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La plataforma de vecinos que lucha para convertir la antigua Sedera en un espacio público acordaron ayer trasladar al pleno sus reivindicaciones. El objetivo es redactar una moción para que alguno de los partidos del Ayuntamiento lo someta a debate el próximo mes de setiembre.
Los vecinos quieren que la ciudadanía vote a qué debe destinarse el solar y qué uso debe tener. Consideran que un proceso participativo donde todos los vecinos de la ciudad tengan la posibilidad de votar es una buena herramienta.
Para ello, conscientes de los procesos administrativos, plantean que, en la misma moción, se pida al Ayuntamiento que expropie el solar que acogió antaño la Sedera. Un solar de cerca de 30.000 m2, actualmente propiedad de Sòlvia, del Banc Sabadell.
En las últimas semanas se había puesto sobre la mesa la posibilidad de construir allí un supermercado, algo que los vecinos dan ya por descartado después que hace diez días apareciera un cartel de ‘en venta’ ante el solar.
En la asamblea de ayer, que llegó a sumar más de treinta vecinos de toda la ciudad, se consideró que los partidos políticos deben formar parte de la solución. Los vecinos apuestan por el proceso participativo, con el beneplácito del gobierno municipal, para obtener una solución dialogada y democrática. «El Ayuntamiento tiene que escuchar lo que queremos los vecinos», decía una mujer durante la asamblea, «ya es hora de que se haga lo que el pueblo decida, sea lo que sea».
Ampliar la participación
Para conocer exactamente qué quieren los vecinos, la plataforma ha distribuido una encuesta a través de las redes sociales, y también los vecinos visitan puerta a puerta las casas de la zona para conocer la opinión de todo el mundo. Aseguran tener ya unas trescientas encuestas respondidas.
«Se trata de saber qué queremos, entre todos, para hacer llegar una propuesta en firme ante el Ayuntamiento. Cuando pidamos un proceso participativo hay que hacerlo en base a una propuesta», comentó otro de los participantes en la asamblea.
Para llegar al máximo de personas posible, de la asamblea también surgió la idea de hacer partícipes a las entidades de la zona del Passeig Misericòrdia. «En el barrio hay unas cincuenta entidades, algunas son culturales, otras musicales o deportivas, hay asociaciones de padres y madres, tenemos de todo», decían. Ayer mismo se repartieron, entre los asistentes, el trabajo de hacer llegar al máximo número posible de asociaciones la propuesta.
Además, la plataforma busca la implicación de las entidades vecinales. No quieren padrinos, solamente que se les acompañe. Por todo ello, esta misma tarde, en la asamblea de la Federació d’Associacions de Veïns de Reus (FAVR), se debatirá el tema. Algunos de los presentes ayer en la asamblea son presidentes de colectivos vecinales de la ciudad. Dos de ellos se propusieron para sacar a colación el tema durante la reunión prevista para hoy en la FAVR.
El planeamiento urbanístico contempla la zona de la antigua Sedera como sol industrial y comercial. También podrían construirse viviendas de techo bajo, es decir, unifamiliares o como mucho pequeños edificios de cuatro pisos de altura. «El no ya lo tenemos. Si nos movilizamos podemos conseguir que las cosas sean como nosotros queramos», decían. «El solar está en venta y puede comprarlo cualquiera , pero aún podemos evitarlo».
