Luces, lágrimas y acción

Bajo un sol de justicia, el pasado día 27 de junio empezó en el Cementerio de Reus el rodaje del enésimo cortometraje de la ECIR, la Escuela de Cinema de Reus. Con la dirección de Joel Muñoz, alumno del máster de creación y dirección cinematográfica, y con la supervisión de Daniel Villanueva, fundador y creador de la ECIR, se daba paso al primer día de grabación de El Dol.

Daniel Villanueva cuenta que «es una maravilla poder grabar en un lugar tan emblemático como el Cementerio». Y es que, cuando las cosas salen así, «te dan ganas de seguir porque, cuando te lo ponen tan fácil, te alegras mucho». El ganador del Premio Goya y Premio Gaudí del 2017 gracias a la producción de Timecode, comenta que los alumnos de la escuela, concretamente los de éste máster, trabajan el guion durante el año mientras aprenden los pasos que tienen que dar para la creación de su película. Esto provoca que adquieran los conocimientos a través de su propio proyecto, cosa que Villanueva encuentra «maravilloso, porqué así se lo toman de una manera muy suya». 

Hablando de los premios, el director de la ECIR explica que «Timecode no es una casualidad, es el fruto de haber hecho bien las cosas. Hay una forma de trabajar que nos da continuidad». Y lo que se siembra, se recoge. Los cortometrajes de su escuela no paran de recibir premios. La Entrevista, de Marc Gassió (2017), ha sido galardonada en el festival Asia South East-Summer 2018-Short Film Fest del Vietnam y está nominado a distintos eventos en Cataluña. Y es que tal y como dice Villanueva, «la ECIR se está gastando muchos recursos para que los cortometrajes de nuestros alumnos se puedan distribuir». 

Durante este año, todos los alumnos del máster rodarán 4 cortometrajes (incluido El Dol). Esta es su primera grabación y, como es normal, tienen sus nervios a flor de piel pese a que, como cuenta el director de la ECIR, «durante el año hemos trabajado para que esto no ocurra, pero por muy preparado que estés, es su primera vez y me imagino que es delicado». Los estudiantes, de unos 20 años de edad, mascan la tensión en los primeros momentos de rodaje. Han empezado una hora tarde por temas de logística y tienen que recuperar el tiempo perdido. Por su suerte, el clima les acompaña. 

En un momento de descanso de los actores, Joel Muñoz, el director de El Dol, va a la busca de los demás integrantes del film. Mientras, éste cuenta la sinopsis de su corto. El título es un estado de ánimo, la síntesis del cortometraje. La historia gira entorno a una antigua profesión (aunque en algunos países aún existe) que constaba de una figura, mayoritariamente femenina y llamada plañidera, que lloraba en las defunciones de la gente a cambio de dinero. Esta persona podía ser contratada por la familia misma o por el Ayuntamiento si veía que en un entierro no había nadie. Se utilizaba mucho con la gente mal vista en la sociedad como asesinos o ladrones. Así tenían alguien que llorase su muerte. 

Terminado el break, los actores, Joel Muñoz y Dani Villanueva vuelven a la faena. Éste es su primer día de rodaje, pero aún les faltan dos más: en la iglesia de Riudoms y en una de las carreteras de la ciudad. De momento la Escuela de Cinema de Reus “solo” está trabajando con estos cortometrajes, a la espera de nuevas noticias que nos puedan contar. Y es que, como dice contento y satisfecho Dani Villanueva, «habrá Escuela durante años». En un lustro la ECIR ha logrado tener un nombre. Y qué nombre.