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La Federació d’Associacions de Veïns de Reus (FAVR) expresaba ayer su malestar por el retraso en el cobro de las subvenciones de este 2018. El presidente de la entidad, Valentín Rodríguez, manifestaba que se sentían «engañados» porque las fiestas de barrio empezarán sin que hayan recibido el dinero para su organización.
«Estamos decepcionados porque desde el Ayuntamiento nos habían asegurado que íbamos a cobrar antes de que empezaran. Un año más ha quedado comprobado que no será posible», apuntaba Rodríguez.
Él mismo también lamentaba la falta de compromiso después del buen funcionamiento que tuvo todo el proceso para solicitar las ayudas. «No han cumplido su promesa cuando hace días destacaban la necesidad de poner en valor las fiestas de barrio por su importancia», sentenciaba.
El programa festivo empieza este fin de semana con el barrio Montserrat, que tendrá lugar sin que la entidad haya recibido la citada subvención. Cabe recordar que, en primera instancia, las asociaciones vecinales reciben el 70% de la cantidad total de las ayudas municipales y que, el 30% restante, lo ingresan tras justificar la organización de las fiestas.
Por otra parte, fuentes municipales consultadas por el Diari no querían polemizar sobre la cuestión y subrayaban el esfuerzo realizado durante todo el proceso permitiendo abonar las subvenciones siete meses antes si se compara con el año pasado.
Según apuntaban las mismas fuentes, está previsto que las distintas entidades vecinales reciban las subvenciones la semana que viene.
55.500 euros
La convocatoria, dirigida a las entidades del ámbito de la participación ciudadana, se abrió el pasado 5 de abril y contó con dos líneas de actuación bien definidas.
La primera de ellas estaba centrada en los proyectos de participación y, la segunda, en el funcionamiento y mantenimiento de los locales sociales. En el primero de los casos, la concejalía de Participació, Ciutadania i Transparència contaba con 55.500 euros, mientras que la segunda disponía de 24.000 euros.
Los precedentes
La polémica entorno al cobro de las subvenciones estalló el año pasado cuando la Federación de Vecinos denunció que su retraso hacía peligrar la celebración de algunas fiestas de barrio.
«A mediados del mes de junio las entidades vecinales no han recibido ni un euro del Ayuntamiento, provocando graves perjuicios a las entidades, sobre todo a las que ya han realizado las fiestas o estaban a punto de celebrarlas», manifestaron entonces. Una situación, que la entidad achacó a una alarmante falta de planificación.
Por su parte, desde el consistorio aseguraron que la demora se producía por la necesidad de adaptarse a la nueva normativa estatal y a los cambios realizados en el sistema informático municipal para introducir mejoras en la tramitación digital de este tipo de solicitudes.
