'Me fascina retratar lo que no se ve a simple vista'

Mireia Cifuentes, Pintora

19 mayo 2017 16:16 | Actualizado a 24 diciembre 2019 23:21
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La artista Mireia Cifuentes (La Seu d’Urgell) acaba de presentar en la Galeria de arte Antoni Pinyol de Reus su serie ‘Radiografías del tiempo’, que estará abierta hasta el 18 de marzo. Distinguida por un accésit del 24 Premi Telax, Cifuentes presenta una muestra en la que inmortaliza la figura femenina sujeta al envejecimiento, el paso del tiempo y la llegada de la muerte.
- ¿Cómo fueron los inicios de su nueva obra ‘Radiografías del tiempo’? - Soy muy curiosa y hacía tiempo que quería experimentar con el plástico, el metacrilato... La transparencia, en definitiva. De hecho, durante toda mi trayectoria siempre me había gustado probar diferentes materiales. Esta serie artística ha coincidido con una etapa de cambio en mi vida, en la que he comenzado a reflexionar sobre el paso del tiempo y en la decadencia del cuerpo. Ha sido un momento en el que también buscaba colores diferentes y veía que el blanco y negro no me acababa de convencer. Así pues, encontré que el gris de payne y el blanco se acoplaban a lo que andaba buscando.

- Y entonces realizó la primera creación... - Sí. A raíz de que empecé con ‘Venus’, la primera creación de la serie, decidí seguir desarrollando una línea. Esta vez, de forma consciente y deliberada.

- Y a partir de la idea de una radiografía.... - El concepto que acompaña el significado de una radiografía siempre me había fascinado, el hecho de retratar lo que no se ve a simple vista, lo que los demás no pueden ver. Ese era uno de mis objetivos.

- ¿Cómo consiguió el efecto de cada una de las obras? - Es pintura sobre metacrilato. Haber llegado hasta aquí supone destacar que también estuve cerca de un año experimentando con el grabado. El momento de trabajar con la plancha y luego imprimir la creación ofrecía un factor de sorpresa que convertía la práctica en algo siempre nuevo, pues hasta que no se imprimía no sabía qué había realizado. En ‘Radiografías del tiempo’ vuelvo a encontrar un factor que resulta imprevisible. Y es que en la serie pinto por las dos caras, que nunca son iguales. No sé cómo quedan hasta el final. Puedo jugar con la abstracción y la figuración. Cuando se percibe la figura femenina, también se prevé su desaparición.

- Es algo diferente a lo que había realizado hasta ahora, al menos no es habitual, ¿no? - De hecho, en la Galeria Pinyol hay una creación colgada del techo de la cual se pueden adivinar diferentes creaciones a cada lado. Quería realizar una especie de fusión entre dos caras diferentes, y con ‘Radiografías del tiempo’ conseguí incluso realizar paisajes. He podido culminar con mi propia trayectoria.

- ¿Sentía que era algo que tenía que hacer? - Yo pongo la intención, que salga de una manera o de otra no depende de mí. Soy sólo el medio de la creación. Supone un trabajo que ha llegado a un estado de madurez en el que ahora me encuentro como artista. Además, la serie va mucho más allá de mi persona y del universo. Pretendo explicar algo trascendental, que es aceptar el cambio que experimenta nuestro cuerpo.

- ¿Y por qué el cuerpo femenino? - No lo trato de forma exclusiva y no supone un límite. Simplemente, encuentro que a partir del cuerpo de ellas me explico mejor, pues lo conozco mucho más. La mujeres tenemos muy presentes nuestros cambios físicos, de la caída silenciosa, pero constante.

- Desde la Galeria Antoni Pinyol se destacaba que la obra emulaba las figuras votivas de la Venus de la antigüedad... - Y que realizaba muchos bustos también. De hecho, este rasgo de inmortalizar bustos hace una especie de guiño a mis inicios como artista. Es como si me reecontrara. Más que decir mucho de mí, supone un proyecto que habla de algo básico en la vida y es mirar a la muerte de cara. Está presente en nuestras vidas y hemos de naturalizarla, hablar de ella. La verdad es que me ha sorprendido que el público no encuentre fría la obra, le interesa mi forma de enfocarla. También me parece muy bien que otros vean lo que quieren ver, claro.

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