‘Me han quemado el coche. Me han amenazado. Pero no dejaré de defender mi casa’

Están hartos de violencia. De drogas. De incivismo. De amenazas. De represalias. Y han dicho basta. Vecinos del barrio Sant Josep Obrer han salido a la calle este sábado al mediodía para mostrar su indignación ante una situación que califican de insostenible. El detonante, la quema del coche del presidente de la Associació de Veïns Primer de Maig, Eduardo Navas, a mediados de agosto. Fue la gota que colmó el vaso. Y que ha hecho que decenas de vecinos alzaran la voz para mostrarle su apoyo y pedir soluciones a los problemas de inseguridad que atraviesa la zona y que se han acentuado en los últimos meses.

“Me han quemado el coche. También me han amenazado. Pero yo no voy a dejar de defender mi casa ni mi barrio. Y si me lo vuelven a quemar, que lo hagan”, ha señalado Navas, agradecido por el apoyo recibido en las últimas semanas por parte de su barrio y de representantes de otras asociaciones de vecinos. El líder vecinal se ha mostrado contundente y ha asegurado “estar harto de que meen en nuestras puertas, agredan a nuestras vecinos. Yo no quiero que mis hijos y nietos vean droga, ni que les amenacen. ¡Esto es nuestra casa!”, ha lamentado Navas. Y ha insistido en que “esto no es una cuestión de raza, sino de gente sin vergüenza”.

Los vecinos piden que el Ayuntamiento se implique más y reivindican que 'los barrios también son de Reus'

Los vecinos –alrededor de una sesentena- le han aplaudido. Y le han pedido que no desista. Que siga al frente del movimiento vecinal. Que continúe representándoles y luchando por lo que es justo. “Si los barrios caen, Reus se cae, porque vamos de la mano. Que nos demuestren que también somos Reus, y no solo cuando hay que pagar impuestos”, ha añadido Navas, refiriéndose a las administraciones.

La concentración ha contado con la implicación y apoyo de varios líderes vecinales de otras zonas de la ciudad. También con la presencia de representantes políticos del gobierno, y de la oposición. Los vecinos les han apelado directamente, pidiendo implicación política, porque “es una reivindicación justa y necesaria”.

El ambiente está caldeado. Los vecinos hablaban en corrillos. Algunos, indignados, enfadados y con ganas de hacer lo que sea necesario para detener una inseguridad que se disparó hace ya varios meses. “Destrozan cristales, ventanas. Nos arrancan las luces del porche y cada día pasa algo”, lamenta Dolores, vecina de Mas Pellicer. Muchos lamentan que les han roto varias veces la puerta del cuarto de los contadores. O la han cerrado con una cadena. “No tengo una cizalla. Si no, yo la habría reventado. Pero los vecinos tienen miedo. No se quieren pringar. Yo ya estoy harta y no temo a nadie. Incluso me he encontrado con que han venido a dar patadas a la puerta de mi casa”, lamenta Ruth, una vecina que lleva toda su vida en Mas Pellicer.

Varias familias se han marchado a vivir fuera del barrio, hartas de convivir con esta situación

En su caso, asegura que es una situación imposible de aguantar. “Vivo aquí de los siete años. Tengo 44. Y nunca he tenido tantas ganas de irme como ahora”, reconoce. Asegura que llevan ocho años conviviendo con vecinos que les hacen la vida imposible. “Esto es la ciudad sin ley. Hay gente que no paga nada, y lleva así ocho años. Además, son incívicos y molestan a los demás”, añade Ruth.

Varias familias se han marchado del barrio, hartas de aguantar la situación. Pero Eduardo Navas ha señalado que esta no es su intención. “No me voy a ir de mi casa”, ha insistido. También hay quienes plantan cara al problema pero no pueden evitar llevar alguna herramienta en su bolso por si un día alguien les ataca y se ven obligados a defenderse.

Por su parte, el presidente de la Federació de Veïns de Reus (FAVR), Valentín Rodríguez, ha remarcado que “la violencia empieza con pequeños hechos, en la vida cotidiana, y si no la paramos será imposible acabar con ella”. Y ha remarcado la importancia de que en el movimiento vecinal todos vayan a una. “Por ello hemos convocado este acto, para mostrar nuestro apoyo a Eduardo Navas ante los actos violentos que sufrió este agosto”, ha añadido Rodríguez. Y ha concluido: “Exigimos al Ayuntamiento que vele por nuestra seguridad. Queremos una administración a la altura de las circunstancias y no consentiremos que haya ciudadanos de primera y de segunda. Ni barrios de primera y de segunda”.

Más presencia policial

Los cuerpos de seguridad han incrementado su presencia en el barrio, precisamente a raíz del aumento de acciones delictivas que se han detectado en los últimos meses. Ante este repunte, los Mossos d’Esquadra y la Guàrdia Urbana, pusieron en marcha un operativo conjunto para tratar de prevenir hechos delictivos. Los vecinos reconocen que ven más agentes patrullando. Lo celebran, pero esperan que no sea algo puntual. Aunque la duración del operativo no está establecida, de momento la idea es de que siga adelante. Según afirmaron los Mossos hace apenas unos días, a día de hoy no hay fecha fijada para poner fin a este dispositivo conjunto. Su intención es mantenerlo porque se ha detectado que da buenos resultados.