Un hombre que acudió a una tienda a vender joyas robadas en Reus ha sido finalmente condenado a medio año de prisión –el fiscal pedía dos años– por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Tarragona después de que inicialmente el Juzgado de lo Penal 1 de Reus lo hubiera absuelto de un delito de receptación.
El procesado es un ciudadano marroquí que a las nueve de la mañana del 22 de enero del año pasado acudió a un establecimiento de compra de oro de la capital del Baix Camp. Vendió una cadena de oro y una placa de oro con la fotografía impresa de unos abuelos, «a sabiendas de que se había obtenido de forma ilícita y con el fin de procurarse un beneficio patrimonial ilícito, que consistió en 130 euros que obtuvo por la venta».
La cadena y la placa de oro fueron sustraídos el día anterior, sobre las tres de la madrugada, cuando el dueño se encontraba, con unos amigos, en una discoteca de Reus. Una persona de un grupo, entre las que podría estar el acusado, se le acercó y le arrancó con fuerza la cadena del cuello y se la llevó.