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Posiblemente un conflicto entre clanes de droga es el origen de un secuestro que ha durado menos de 30 horas en Reus. Dos jóvenes del barrio Gaudí habían desaparecido el domingo de su vivienda y algo marchaba mal intuía su entorno. La llamada de un hombre que aseguraba tenerlos retenidos confirmaba las sospechas.
La voz reclamaba un pago de dinero en efectivo de 30.000 euros para liberarlos, pero la familia acudió a Mossos para iniciar la negociación. Había amenaza de muerte si no accedían al pago de este montante.
El caso lo asumió la Unitat Central de Segrestos i Extorsions, con sede en Sabadell. Durante este lunes uno de los retenidos fue liberado, pero quedaba otro y había un riesgo alto de que la cosa saliera mal. Los secuestradores eran peligrosos.
Las negociaciones fructificaron hasta conocer el paradero del secuestro, una masía en el término municipal de Maspujols, localidad cercana a Reus. La planificación del rescate contó con agentes del Grup Especial d'Intervenció, los Geos de la Policía Catalana.
Se acordó un punto de encuentro y un intercambio: dinero por el rehén. La cita era en la calle Nelson Mandela, del polígono AgroReus. El joven estaba atado y encapuchado en el maletero de un coche, que la grúa de la Guàrdia Urbana de Reus se llevó minutos antes de la medianoche y con el desenlace del operativo con éxito.
En esta calle el coche de los secuestradores fue asaltado por una furgoneta de los Mossos que impactó contra el suyo y permitió desorientar a los tres hombres, de nacionalidad marroquí, que fueron detenidos.
El rehén pasó una revisión médica que evidenció que había sido golpeado en varias ocasiones, pero su estado de salud era bueno.
Los detenidos están en celdas de los Mossos a la espera de pasar a disposición judicial. Mossos confirma la detención de tres personas, pero recuerda que no se pueden dar detalles de lo ocurrido porque el caso está bajo secreto de sumario.
