Reus despidió ayer al exconcejal de Cultura del Ayuntamiento de la ciudad, Joaquim Sorio, con una ceremonia civil multitudinaria en el tanatorio municipal. El acto reunió a una gran representación de la sociedad civil, política y del mundo de la cultura de la ciudad que quiso arropar a la familia y amigos de Quim Sorio en su último adiós.
La emotiva ceremonia también quiso reservar algún momento para el humor como homenaje a una de sus grandes pasiones, el teatro. De hecho, algunos de los asistentes lucieron las clásicas narices rojas de payaso.