Nosotros cumplimos y, ahora, debe cumplir el Ayuntamiento de Reus

Son ya muchos meses de situación problemática en el servicio de saneamiento urbano de Reus y nos acercamos al punto de mayor tensión y conflictividad, a menos que el Ayuntamiento actúe con agilidad y sensatez. Por eso considero que es necesario hacer un breve repaso a los acontecimientos.

La pandemia

Las semanas de lucha contra el coronavirus están siendo agotadoras, pero se sobrellevan mejor sabiendo que la ciudadanía valora nuestro trabajo y esfuerzo. También debo destacar que los protocolos establecidos entre la dirección de la empresa, los representantes municipales y el comité de empresa y el de salud laboral han sido claves para que no se haya producido ningún caso de contagio en la plantilla. Sin embargo, debemos seguir alerta.

Los incidentes

Tres años de prórroga de una contrata que ya nació con estrecheces han sido nefastos para la calidad del servicio y, sobre todo, para un parque de vehículos que no da más de sí. Este hecho ha provocado que se produzcan todo tipo de incidentes, entre los que destacan, por ser más visibles, los incendios de camiones como el que se produjo la pasada semana. 

Estos son los casos que saltan a los medios de comunicación, mientras que la infinidad de problemas cotidianos de los vehículos de la contrata y el estrés que por ello soportan los operarios y el taller, aunque no sean de dominio público, no son menos acuciantes. El parque de vehículos, en su estado actual, no es seguro ni para los trabajadores ni para la ciudadanía. La renovación de vehículos anunciada por el Ayuntamiento de Reus ha sido insuficiente y el peligro de que se produzca un incidente grave, con víctimas humanas, no es admisible, por lo que no nos queda más opción que hacer uso de las atribuciones sindicales para evitar males mayores. 

La nueva contrata

No voy a repetir todo lo que hemos venido manifestando desde la representación sindical acerca de la nueva contrata, pero sí quiero destacar que el Ayuntamiento ha cometido diversos errores de los que nosotros, desde UGT, ya advertimos. 

El resultado ha sido un proceso administrativo lento, jalonado de deficiencias e interrupciones, así como una nueva contrata que no incluye el marco de negociación colectiva. En estos tres años de prórroga - ¡3 años! -, la plantilla y su representación sindical hemos tenido paciencia, hemos confiado en las promesas que se nos han hecho, hemos cumplido con los sacrificios que se nos han solicitado, hemos mantenido el conflicto en los márgenes del diálogo… pero esta circunstancia no la podemos prolongar por más tiempo, con el agravante de que en diciembre del pasado año caducó nuestro convenio colectivo y no podemos negociar un nuevo convenio por culpa de la situación que han propiciado las decisiones del Ayuntamiento.    

El reloj de la nueva contrata ya lo hemos puesto en marcha y no vamos a tolerar más parsimonias ni discursos evasivos para que la nueva contrata se haga efectiva y, además, deberá cumplir con la condición indispensable de que dicha nueva contrata incluya el marco de la negociación colectiva.  De no ser así, vamos a proceder en una doble acción.

Por un lado la de ámbito legal, utilizando todos los recursos a nuestro alcance para evitar que se nos agravie laboralmente. Por otro lado, la sindical, movilizándonos en la manera que mejor acompañe a los intereses de unos trabajadores y trabajadoras que lo están dando todo y solamente reivindican recibir a cambio un trato digno.
 

Ángel Martín de Sande es secretario general de Saneamiento Urbano de UGT-Camp de Tarragona