Un golpe policial efectuado conjuntamente por los Mossos d’Esquadra y la Policía Nacional el 18 de febrero de 2015, cuando detuvieron a doce personas, ha acabado con la condena a ocho de ellas –una novena ya fue expulsada en su día del país–. La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Tarragona les ha impuesto penas que van desde los tres años de prisión –al cabecilla de grupo y que era el único que estaba en prisión cuando se produjo el juicio– y los 18 meses –para el resto de acusados–, mientras que las multas oscilan entre los 36.000 y los 18.000 euros. Es el acuerdo al que llegaron el fiscal y los diferentes abogados defensores antes de la celebración de la vista oral.
La sentencia recoge que seis de los acusados constituían un clan familiar formando por los padres, dos hijos y sus respectivas parejas. Al menos desde octubre de 2014 y hasta febrero de 2015 se dedicaron a la venta de sustancias estupefacientes a terceras personas. Los dos hijos del patriarca junto a una tercera persona eran los que coordinaban y dirigían las acciones del clan familiar, encargándose directamente de las acciones de compraventa de sustancias estupefacientes, desempeñando el resto de los acusados funciones de vigilancia, transporte y custodia de la droga y el dinero procedente de su venta.
Fueron decomisados 680 gramos de cocaína, 200 de marihuana y 1.300 de hachísSobre las siete de la mañana del 18 de febrero de 2015, los Mossos d’Esquadra y la Policía Nacional realizaron cuatro registros simultáneos en cuatro viviendas situadas en las calles Doctor Robert, Doctor Jaume Peyri y Alt de Sant Pere. Los agentes decomisaron gran cantidad de teléfonos móviles, dinero en efectivo, diversas cámaras, 200 gramos de marihuana, 680 gramos de cocaína, 1.300 de hachís, ordenadores portátiles, libretas don anotaciones manuscritas, tarjetas de diferentes operadores telefónicos, básculas de precisión, anillos, pulseras con brillantes, relojes, etc. Dicho material lo habían adquirido a cambio de la venta de sustancias estupefacientes o con sus ganancias, asegura la sentencia.
El dinero no sólo eran euros sino también dirhams –moneda de Marruecos–, ykpaiha –de Ucrania– y siotys –de Polonia–.
Desde Francia
Según se informó en su día, el grupo se dedicaba al suministro de cocaína a narcotraficantes franceses para la distribución en el país vecino. Los integrantes de otro grupo de narcotraficantes se desplazaban expresamente hasta Reus para comprar la cocaína. La Policía Nacional inició la operación en septiembre de 2014, después de que la Policía Nacional francesa pidiese colaboración para identificar a un grupo de narcotraficantes franceses, de origen marroquí, que se estarían abasteciendo de cocaína en la provincia de Tarragona.
Por su parte, los Mossos d’Esquadra empezaron a investigar en octubre, también de 2014, a raíz de un enfrentamiento armado en Reus entre dos grupos de narcotraficantes por el impago de una partida de cocaína. El episodio se saldó con la detención de los dos vendedores y la posterior detención en Francia del máximo responsable del grupo de compradores franceses.
El paralelismo de las dos investigaciones originó la creación de un equipo conjunto de investigación formado por miembros de la Policía Nacional y de los Mossos d’Esquadra. Fruto de ello se consiguió identificar a todos los integrantes, averiguar los domicilios utilizados y determinar las funciones desempeñadas por cada uno.