Operación policial contra okupas en Reus

Una quincena de agentes —una decena de ellos, de la Unitat Especial d'Intervenció Ràpida— se han desplegado la mañana de este martes, 29 de mayo, para acabar con las problemáticas que provocan los okupas en Reus. En una operación a la que ha tenido acceso el Diari, la Guàrdia Urbana ha montado un dispositivo especial de protección a los técnicos de Endesa y Aigües de Reus que, por miedo a represalias, no se atrevían a ir solos a cortar el suministramiento 'pinchado' de un par de bloques de la ciudad.

El cuerpo municipal de policía actúa, desde el pasado verano —cuando el caso de la okupación masiva y polémica en la calle de Joan Corominas aparecía en todas las portadas—, como soporte a dichas empresas para poner fin a los 'pinchazos' en la luz y el agua que realizan los okupas.

Concretamente, la mañana de hoy, las actuaciones se han realizado en el Carrer Monestir de Ripoll y en el Carrer Muralla. En el primer edificio, siete viviendas infringían la ley  —y otros tantos obtenían los suministramientos robándoselos a algún vecino— y en la segunda entrada se han localizado nueve vecinos —en este caso no se ha requerido la intervención de Aigües de Reus.

Ante estas situaciones, después de haber realizado corte, los agentes se retiran y, en días posteriores, los técnicos vuelven a comprobar que siga vigente, por si es necesario volver a actuar. Muchas veces, los okupas consiguen volver a 'pinchar' ambos servicios y Guàrdia Urbana tiene que repetir la operación. "Para acabar con esto, lo que no podemos hacer es cansarnos", afirmaba uno de los responsables del cuerpo.