Centenares de viajeros están, esta mañana, en el Aeropuerto de Reus esperando poder volver al Reino Unido. Son turistas que habían viajado hasta la Costa Daurada con Thomas Cook, turoperador que ha quebrado. Los vuelos que la empresa tenía previstos para este martes por la mañana desde la capital del Baix Camp los ha asumido Iberia. Las destinaciones en cuestión son Manchester, Glasgow y Belfast. «Nadie nos ha explicado nada», criticaba una turista. Ha pasado sus vacaciones en Salou, a través de Thomas Cook, y hoy tenía previsto volver a su ciudad de origen, Glasgow. «No nos han dado ningún tipo de información», exclamaba otro viajero mientras hacía cola para poder facturar sus maletas.
La indignación era presente en las caras de los turistas, aunque, al menos, ya tenían una alternativa para el viaje de vuelta. No obstante, iban con retraso. Vuelos que tenían que salir a las 10.30 h, a media mañana anunciaban que no saldrían hasta el mediodía. «Los retrasos no tienen nada que ver con la quiebra de Thomas Cook. Hay muchos más motivos por los que un vuelo se puede retrasar», comentaban desde el Aeropuerto.
Esta mañana había distintos informadores con chaleco amarillo que atendían a los viajeros para explicarles qué tenían que hacer y dónde dirigirse para poder volar de vuelta a casa. Aun así, había confusión. Y es que si alguien preguntaba en el punto de información de Aena, lo derivaban a Iberia y de Iberia, al personal de ATOL: Air Travel Organisers’ Licensing, es decir, Licencia de Organizadores de Viajes Aéreos. Se trata de un esquema de protección financiera del Reino Unido que protege la mayoría de las vacaciones en paquetes aéreos. No obstante, poco a poco todos los viajeros iban encontrando su vuelo.