Pellicer: «Tranvía sí, pero contando con el territorio y con la ciudad»

«Tranvía sí, pero no a cualquier precio», dice el alcalde de Reus, Carles Pellicer. La capital del Baix Camp, al igual que Tarragona, también tiene dudas sobre el proyecto del futuro tranvía en el Camp de Tarragona. El estudio informativo del trazado Cambrils-Vila-seca y la conexión con la línea de Adif está en fase de exposición pública hasta el 7 de mayo, cuando finaliza el período de alegaciones.

El Ayuntamiento de Reus pide más tiempo para poder analizar esta primera fase que «indirectamente también afecta a Reus», dice Pellicer. El edil pone de manifiesto que el documento «requiere un estudio a fondo y no queremos que se haga desde una oficina de Barcelona (…) el tranvía del Camp será un éxito si se hace desde el territorio, contando con el territorio y con los procesos participativos necesarios».

En la segunda fase del proyecto está previsto que el tranvía entre en las ciudades de Reus y Tarragona. Cómo entrará el tren-tram a la ciudad es una de las cuestiones que más preocupa. Para ello, des del consistorio reusense reclaman a la Generalitat que trabaje la propuesta con los técnicos municipales y con el Ayuntamiento.

Un ‘metro’ para Reus

Según detalla el estudio informativo del nuevo tren-tranvía del Camp de Tarragona, un proyecto que operará la red de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya, el tranvía traería tres líneas de servicio entre Reus y el resto de ciudades que engloba –Tarragona, Cambrils, Vila-seca y Salou. El documento actual contempla, además, que estas conexiones se hagan desde distintos puntos de la ciudad, ubicando paradas en Bellissens (cerca del Hospital Sant Joan y el campus universitario de la URV); en el Mercat del Carrilet (cerca de la parada de autobuses); el paseo Prim y la plaza de les Oques –teniendo así dos puntos también vinculados con los autobuses de transporte urbano e interurbano–; una quinta parada en el paseo Mata, para facilitar la conexión con las vías de la Renfe y, por último, uno en la plaza Sagrada Família, permitiendo una conectividad con el norte de la ciudad y, en concreto, el paseo de la Boca de la Mina.

De efectuarse el proyecto como se propone actualmente, este implicaría que las vías del tren pasaran por el centro de la ciudad, por lo que comportaría hacer cambios urbanísticos sobre todo en el tramo de los paseos Prim y Sunyer, dónde ahora se prioriza la vía peatonal. El estudio defiende que esta penetración urbana del tram «hará las funciones de un metro para Reus», dado que, señalan, dará una conexión rápida no solo con Tarragona y «permitirá estar muy cerca de los usuarios facilitando el acceso y la dispersión», por ejemplo, con la red de Adif o los servicios de movilidad con autobuses. Por otro lado, la red del tranvía también quiere conectar los ejes de la T-11, como son el Aeropuerto de Reus y la futura Estació Central del Camp de Tarragona o la zona comercial de les Gavarres.

Para el alcalde de Reus, que el nuevo tren-tram circule por los paseos no es una opción viable, «aunque nos guste el proyecto del tranvía, como ciudad no permitiremos que pase por lugares que dificulten la movilidad o la seguridad». El edil recuerda que el trazado de un tranvía no se puede modificar una vez realizado, por ello insiste en la idea de qué «tranvía sí, pero contando no solo con el territorio, sino con la ciudad (…) tenemos tiempo suficiente, lo que queremos es hacerlo bien hecho».

El tren-tram daría a Reus tres servicios o líneas ferroviarias nuevas. El primero entre Reus y Tarragona «ofreciendo un servicio rápido a la vez que accesible para los usuarios». Un segundo servicio, también conectaría Reus y Tarragona, esta vez por la T-11, actuando de nexo de los residentes de una y otra ciudad con el Aeropuerto, los hospitales de referencia, los campus universitarios y la zona de ocio de las Gavarras. Finalmente, «el servicio 7», la tercera línea de la ciudad, conectaría Reus y Cambrils, permitiendo mayor apoyo en la movilidad de los residentes entre Vila-seca y Salou, algo que ayudaría, a su vez, en la demanda turística.

El objetivo principal de la nueva red es hacer crecer la cuota modal del transporte público hasta el 25% mediante el establecimiento de servicios rápidos para la movilidad interurbana, accesibles a los centros y en los barrios.

Tres fases y un largo proceso

Para llegar a ver el tranvía en la ciudad aún cabrá esperar mucho tiempo, dado que el paso por el interior de Reus se contemplaría en una segunda fase. A estas alturas, el proyecto es muy inicial: El Departament de Territori i Sostenibilitat ha sometido a información pública el primer estudio del tren-tranvía del Camp de Tarragona a exposición pública hasta el día 7 de mayo, cuando finaliza el periodo de alegaciones.

La primera fase del proyecto, que está presupuestada en 160 millones de euros y propone la implantación en la zona de la costa, concretamente entre Cambrils, Salou y Vila-seca, afectaría muy poco a Reus, dado que, como en el caso de Tarragona, la conexión se haría por la red de Adif actual. Una actuación que se calendariza para el periodo 2024-25.

De hecho, no sería hasta la segunda fase cuando se abordaría la penetración urbana anteriormente explicada en la capital del Baix Camp, algo que se haría paralelamente en Tarragona.

El estudio defiende tal intervención augurando que esta red potenciará enormemente la demanda «haciendo posible la accesibilidad a los polos atractivos de movilidad y potenciando la relación entre ellas». La conexión en la T11, dónde entraría en juego el Aeropuerto de Reus, se hará en una tercera fase y daría por finalizada la nueva red.

Por todo ello, teniendo en cuenta los periodos marcados, y que actualmente se está paralizando el proceso por enmiendas de los consistorios que piden tener más tiempo para estudiar la propuesta, para llegar al culmine faltará, pues, un largo período.

Mejorar la movilidad

Aunque desde Reus se valora positivamente el proyecto del tranvía, reclaman que mientras no se materialice, ya que puede tardar años, se mejore la movilidad: «Está muy bien hacer trenes pero quizás sería mejor que en el mientras tanto se solucionen los problemas de movilidad en autobús. La ciudadanía necesita respuestas y en este momento no las tienen».

Por su parte, des de la Cambra de Comerç de Reus también piden repensar la propuesta: «El proyecto actual no nos gusta. Por ello pedimos redefinirlo a partir de una visión eminentemente técnica que valore, realmente, las necesidades de los usuarios y el mejor medio para favorecer esa movilidad», dice el presidente de la entidad, Jordi Just, que recuerda que «si el proyecto no se hace bien, nos podemos encontrar con un sistema que no responda realmente a las necesidades del territorio».

Desde la Cambra celebran que el Consell de Mobilitat de la Autoritat Territorial de Mobilitat (ATM) del Camp de Tarragona se volviera a reunir este viernes después de años de parálisis. Just pide que esta reactivación genere un entorno de debate constructivo para favorecer la movilidad en el Camp de Tarragona ya que considera que precisamente la ATM es el organismo que debe velar para mejorarla.

Como representante de los barrios afectados, el presidente de la Federació d’Associacions de Veïns de Reus (FAVR), Jaume Massó, admite que este proyecto se ve como algo muy lejano e incluso improbable, es por ello que no han puesto a debate la posibilidad que el tram pase por el medio de la ciudad, especialmente de los paseos. Sí que destaca que «la ciudadanía necesita buenas conexiones con el servicio de Alta Velocidad de Renfe en Estació del Camp de Tarragona y con el Aeropuerto de Reus» algo que considera que actualmente es deficiente. Por ello, ve con buenos ojos una mejora de infraestructuras matizando que se haga «siempre que la ciudad quede en buenas y mejores condiciones».

Por su parte Andreu Martín, portavoz del PSC de Reus -principal partido de la oposición municipal y miembro de la comisión de infraestructuras del Ayuntamiento- ve el proyecto del tren-tram como una «gran oportunidad de crecimiento y competitividad para la ciudad» dado que la red cubriría muchas carencias actuales. En este sentido, resalta que para sacarlo adelante, hará falta «voluntad de entendimiento entre los alcaldes implicados» algo que pide porque, considera que el territorio saldría ganando.

Respecto a la posibilidad de que el tranvía pase por el centro de la ciudad, el concejal socialista específica que «no tiene que haber problema»a matizando que, esta debería ser una infraestructura ferroviaria «similar a la de Barcelona o otras ciudades europeas», dónde el tren pasa por avenidas principales sin implicar nada más que paradas. Es decir, «la vía tiene que ser de tranvía, no de un tren de rodalies».