Personal de limpieza: los otros ‘sanitarios’

En primera línea. Filo Bueno, limpiadora del Hospital Sant Joan de Reus, ejemplifica a un colectivo de trabajadores que también lucha a diario contra el coronavirus

06 abril 2020 17:30 | Actualizado a 13 abril 2020 09:11
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Su trabajo es imprescindible para que los hospitales sean un lugar seguro para todos nosotros. El personal de limpieza de los centros hospitalarios está acostumbrado a hacer una tarea oscura, que casi siempre queda en un segundo plano. Pero sus trabajadores saben, mejor que nadie, que sin ellos la lucha contra amenazas como la del Covid-19 sería mucho más difícil de librar.

Filo Bueno forma parte de este regimiento de los otros ‘sanitarios’ que cada día recorren con su carro los pasillos de nuestros hospitales. Hace 29 años que trabaja como limpiadora del Hospital Sant Joan de Reus, por lo que se considera una persona de la casa que, además, ama su trabajo.

Ha pasado por prácticamente todos los servicios del centro hospitalario reusense y desde hace nueve años se dedica -junto a sus compañeras- a que la Unidad de Cuidados Intensivos sea un lugar lo más aséptico posible. «Nuestro trabajo consiste en limpiar y desinfectar todo, aunque ahora -con el tema del coronavirus- se repite todo mucho más. Durante tres veces al día se repasa todo (camas, sillas, papeleras, etc…). Dos de nosotras nos dedicamos a entrar en los boxes donde están los enfermos contagiados y una a limpiar todo lo demás».

Y es que, desde el estallido de esta crisis sanitaria, el personal de limpieza de la UCI del Hospital Sant Joan se ha reforzado. «Normalmente, hasta que ha pasado todo esto, éramos una limpiadora por turno, pero ahora somos tres. Siempre he estado muy a gusto en la UCI y muy adaptada. El personal sanitario es excelente y el trato a los limpiadoras es buenísimo por parte de todos (médicos, personal de enfermería, etc.). Me he sentido siempre muy apoyada por todos. Al sentirme tan a gusto intento hacer mi trabajo lo mejor que sé», explica Filo al Diari.

Contacto con los enfermos

Las limpiadoras también tienen contacto diario con los enfermos que hay ingresados en la UCI por el coronavirus. No obstante, Filo Bueno relativiza bastante la preocupación porque «cuando entras en boxes lo haces perfectamente protegida, con el mismo equipo de protección que puede tener el médico o la enfermera. Los primeros días reconozco que estaba un poco nerviosa, porque había cuatro enfermos con coronavirus y solo una limpiadora. Pero ahora está todo mucho más controlado y organizado». Además, esta trabajadora del Sant Joan también resalta la ayuda de los sanitarios a la hora de utilizar correctamente los Equipos de Protección Individual (EPI) porque «nos han enseñado a vestirnos como si fuésemos una más de ellos».

No es de extrañar que las limpiadoras de la UCI se sientan tan bien tratadas, ya que «el ambiente en la UCI del Hospital Sant Joan de Reus es excepcional. Ya lo era antes, pero ahora aún más. Somos un equipo, una familia en la que nos ayudamos unos a otros (desde los médicos hasta las enfermeras, pasando por nosotras). Estar trabajando dentro de este servicio es una experiencia única que hay que vivirla», comenta esta limpiadora.

Los trabajadores que están en primera línea en el combate contra la Covid-19 están viviendo un estrés hasta ahora inusual en su profesión. El miedo al contagio es una de las preocupaciones con las que este colectivo intenta convivir mientras desarrolla su trabajo. «¿Preocupación de contagio? He pasado nervios, sobre todo al principio de empezar todo esto hace unas semanas, pero ahora ya lo llevo mejor. Es normal que siempre te lleves tu preocupación a casa, pero al final tienes que hacer tu trabajo igual que antes. Aunque esté pasando todo esto, cuando estás trabajando te olvidas de todo y te dedicas a hacer lo mejor posible tu trabajo», asegura esta experimentada limpiadora del hospital.

Y es que, además en muchos de los casos, detrás de cada uno de ellos hay una familia con la que conviven con el miedo de poder transmitirles la enfermedad. «En mi caso, mi familia se preocupa por mí pero en general lo lleva bien. Mis dos hijas trabajan en el Sant Joan (una es administrativa y la otra celadora), por lo que tenemos una cierta experiencia hospitalaria».

Experiencia única

La experiencia única que nos está tocando vivir a todos con la irrupción de este virus no está dando muchas lecciones, pero a los trabajadores que están expuestos todavía más. «Todo lo que está pasando me está ayudando a ser más fuerte aún de lo que soy. También a los problemas no le doy tanta importancia. Siempre he sido una luchadora, pero ahora si cabe todavía más. Nadie esperaba que pudiese pasar esto, pero te hace ser más fuerte y más humana. Algo así tiene que servir de lección para todos nosotros».

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