Pictogramas en el suelo para hacer Reus más inclusivo

Pictogramas en la acera ayudarán a cruzar la carretera «a los niños con TEA (Trastorno del Espectro Autista) pero también a cualquiera que lo necesite, y a los adultos». Alumnos del Centre d’Educació Especial Font del Lleó fueron los primeros reusenses, ayer, en salvar la calzada caminando a través de un paso de cebra inclusivo. El Ayuntamiento ha iniciado desde esta escuela del barrio Gaudí el despliegue de la señalización de este tipo que, tal como apuntaba el alcalde, Carles Pellicer, continuará y «llegará también al centro». En el exterior de la Escola Montsant y en el Institut Escola Pi del Burgar también se ha implantado, y se utilizaba desde hace cierto tiempo dentro de algunos colegios.

Los pictogramas muestran, a partir de imágenes, las instrucciones para pasar de un lado a otro con precaución: pararse, mirar si se aproxima algún vehículo, comprobar que haya frenado y cruzar. Se pintan a iniciativa de diferentes entidades que colaboran con la comisión de accesibilidad arquitectónica del Consell Municipal de la Discapacitat: Supera’t i Espai TEA. En la ciudad también está presente Aspercamp. El proyecto iba a ponerse en marcha el año pasado pero quedó aplazado por la pandemia y ahora, finalmente, ha salido a la calle.

«Vimos la necesidad de hacer una ciudad más inclusiva, con un lenguaje visual donde todo el mundo tuviera la oportunidad de entender los símbolos y la señalización», explicaba ayer la coordinadora de Supera’t, Mònica Bellido, que apuntaba que «la primera propuesta que hicimos son estos pasos de peatones que se están pintando». Así, «todas las familias de Reus que tengan estas necesidades los podrán usar». Los pictogramas resultan útiles porque «son un medio de comunicación, igual que existe el lenguaje de símbolos» y «son muy importantes porque, a veces, las personas con autismo no centran la atención para poder cruzar, no se paran; si está la imagen visual en el suelo, entonces pueden seguirla e ir aprendiendo». Además, los pasos que se han dotado de este sistema «son inclusivos porque no solo sirven a las personas con autismo sino que son para educar a la sociedad en general», concluye Bellido.

La intención del Ayuntamiento es que la iniciativa no se quede aquí y pueda extenderse también, por ejemplo, «a los edificios municipales», tal como detallaba ayer la concejala de Benestar, Montserrat Vilella, que destacaba que «en el caso de los pasos de peatones, se trata de que los niños puedan generalizar, que lo que han aprendido en la escuela lo encuentren después en la ciudad». Reus se inicia así en «un nuevo lenguaje visual para todos que estará presente en diferentes lugares» y se fija el objetivo de continuar adelante actuando «en los lugares en que hacerlo resulte especialmente útil para las personas con TEA pero, en general, para todos».