Por un ‘proceso’ de paz

La peste, la sequía, las guerras...  A lo largo de toda su historia, los reusenses han invocado a la Mare de Déu de Misericòrdia para superar grandes dificultades. Sin querer llamar al mal tiempo, la tradición se repite en pleno siglo XXI. Lo hace enmarcada en el conflicto político que vive Catalunya y que preocupa a toda la ciudadanía. Sobre todo por la incertidumbre que hoy se respira y tras los lamentables hechos del domingo  con las brutales cargas policiales que terminaron con 800 personas heridas. Así lo entiende el Arxiprestat de Reus que ayer organizó una multitudinaria plegaria en el Santuari de Misericòrdia «por la paz y la concordia». De hecho, el santuario se quedó pequeño ante la gran presencia de fieles  de todas las edades que siguieron con gran devoción la hora aproximada que duró la ceremonia.

Los Goigs a la Mare de Déu de Misericòrdia pusieron un emotivo final a la ceremonia 

Mosén Rafel Serra, de la Parròquia de Crist Rei, dirigió la parte de las oraciones para implorar que regrese aquella paz que respira el Mercadal y que se instaure en todas las plazas del país. «Nunca unos contra los otros. Siempre los unos con los otros», expresó. En el altar estuvo acompañado del prior mosén Joan Anton Cedó y de los párrocos de las parroquias de Sant Francesc, Sant Joan y de Misericòrdia entre otros. 

A las oraciones le siguieron dos momentos de recogimiento y emoción. El primero cuando uno de los presentes interpretó con su clarinete El Cant del Ocells y, después, cuando los fieles cantaron los Goigs a la Mare de Déu de Misericòrdia para concluir la ceremonia.