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«Nos preocupa el bajo nivel de asociacionismo comercial en las tiendas del barrio del Carme. Es el momento de tomar decisiones complejas y de riesgo que logren diferenciar la zona». Así valoraba Carles Prats, concejal de Comercio y Ocupación del Ayuntamiento de Reus, el estudio realizado por el Instituto de Formación y Empresa de Mas Carandell sobre la situación comercial que vive el barrio del Carme. Una zona que, a pesar de contar con calles con un alto índice de tránsito de peatones, está inmerso en una tendencia de perdida de actividad económica.
Mas Carandell presentó ayer un proyecto para promover la dinamización del pequeño comercio en el barrio del Carme. Para ello ha creado un mapa comercial que ha desvelado que la zona cuenta con 309 establecimientos ocupados de los 398 disponibles a pie de calle. Las cifras de su estudio revelan que la zona tiene un 77,63% de aprovechamiento comercial, situándose en una media de riesgo moderado de desertificación comercial. Destaca, pero, que la zona tiene un 37% de atracción comercial, superando el umbral del 30% estipulado que se requiere para considerar una zona atracción comercial. Por otro lado, alarma la situación de la calle de Sant Llorenç o la avenida President Companys, donde se ha diagnosticado un riesgo elevado de desertificación comercial.
Otro de los puntos claves, que más preocupan al Ayuntamiento, es que el 71% de los comercios no forma parte de ninguna asociación comercial ya que «no les interesa porque consideran que no les aportan nada o que solo hacen acciones por el centro de la ciudad, no cuadran con su tipo de negocio o son franquicias», tal y como afirma el estudio. Algo, que según la perspectiva de Prats, debería cambiar.
Las propuestas
La directora de Mas Carandell, Montse Pagès, apuntó que «el barrio cuenta con un potencial muy importante por su ubicación y los centros formativos y culturales que le componen», cosa que, señala «favorece a potenciar un proyecto de dinamización».
Entre las acciones que podrían dar un impulso económico están la limpieza de las calles, más iluminación, el mantenimiento de los locales cerrados, más policía de proximidad o campañas de dinamización y promoción de la zona. Además, también se propone trabajar en una línea de profesionalización del comercio, potenciar los centros educativos como espacio de gestión de conocimiento y el conocimiento y uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación en las tiendas.
Decorar el barrio del Carme.
Una de las primeras propuestas del plan es mejorar la imagen del barrio a través de alianzas entre los distintos actores del barrio. Se está estudiando que los vecinos de la zona y alumnos de los centros educativos, con la ayuda de la Escola d’Art i Diseny, decoren las pilonas de la calle Sant Llorenç.
