'Pum, pum': Un cuento que educa en solidaridad

Ha sido escrito por Òscar Fabregat, de la ONG Mirades del món, e ilustrado por Berta Artigal

29 diciembre 2019 08:40 | Actualizado a 29 diciembre 2019 16:34
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Nala es la protagonista del cuento solidario Pum, pum, escrito por Òscar Fabregat, de la ONG Mirades del món, con la participación de alumnos de primaria del Col·legi Mare Nostrum de Tarragona, e ilustrado por la tarraconense Berta Artigal. Se trata de un proyecto que pretende educar en valores sociales, culturales y solidaridad, que ha sido editado por la concejalía de Participació, Bon Govern i Serveis Generals del Ayuntamiento de Reus. A la vez, la publicación pretende acercar la realidad del continente africano a los niños y niñas e invita a reflexionar sobre las diferencias y las similitudes de distintos lugares del mundo, con una mirada desde el corazón, el respeto y la solidaridad mutua.

«El cuento narra la historia de Nala, una niña de Kenia que va al colegio, le gusta pasear por la montaña y estar con su familia. Y siempre escucha el mismo ruido que es el Pum, pum. Para descubrir de donde proviene el sonido busca la ayuda de su abuela, quien le dice que es el latido de su corazón», explica Òscar Fabregat.

En este sentido, el autor destaca que el Col·legi Mare Nostrum de Tarragona apuesta «por transmitir valores sociales y dar a conocer otras realidades del mundo, para que los niños y niñas las entiendan y puedan ser alumnos más afectuosos, empáticos y solidarios». Por otra parte, explica el autor, que «del mismo modo que practicamos para aprender a sumar, dividir, restar y multiplicar, también se puede aprender a ser buena persona y conocer otras realidades».

De este interés surgió la inspiración por hermanar la ONG Mirades del món, de la cual Òscar Fabregat forma parte, con uno de los proyectos del colegio. «Los niños de primaria han estudiado África durante el primer trimestre y para concluir el proyecto pensamos que sería una buena idea hacer un cuento ilustrado», explica Òscar Fabregat. Sobre la entidad, él mismo afirma que «Mirades del món es una ONG nacida en Tarragona que hace de vínculo entre las entidades sociales y de cooperación para que puedan explicar su labor en los colegios». En el ámbito internacional, la organización también ofrece apoyo a profesores de países en vías de desarrollo. Durante el proyecto, los alumnos han conocido desde los animales hasta las diferentes culturas, danzas típicas y la geografía de África. «Pero además, han podido vivir en primera persona la experiencia de escuchar al grupo de góspel africano Aba Taano, realizar un taller de danza africana dirigido por Cécile Xavier, e incluso conocer una colección de arte del continente africano de la mano del historiador Jesús Arjona», recuerda Òscar Fabregat.

Un conocimiento que se ve reflejado en las ilustraciones de Berta Artigal, quien se ha inspirado en los dibujos de los alumnos de primaria. «Lo que reflejo a través de las ilustraciones es la vida en un poblado Masai, recreando los paisajes, luces, colores, vestidos, collares…», detalla la ilustradora. Además, recuerda que «el proyecto surge después de que este verano estuviera de voluntariado en un orfanato en Kenia e hiciera murales con los niños internados». De hecho, los beneficios de la venta del cuento se destinarán a dicho orfanato. En todas las ilustraciones, a través de las texturas y las tramas, se ve representado el estilo personal de su creadora quien destaca como «lo más divertido del proyecto, poder trabajar junto a los niños y transmitir lo que ellos querían explicar a través de sus dibujos, además de lo que sentían al leer la historia de Nala».

Crecer como personas

El cuento solidario Pum, pum invita a crecer como personas y a aprender de cada una de las experiencias vitales de Nala. «He viajado a muchos países y cuando regreso a casa, más allá de recordar un edificio, un paisaje o un lugar en concreto, lo que te hace crecer como persona son las vivencias que has vivido y aprender mutuamente los unos a los otros», explica Òscar Fabregat.

«Nuestro corazón late cada vez que aprendemos algo nuevo en el colegio o ayudamos a los demás», Òscar Fabregat

Una inquietud que comparte con la ilustradora Berta Artigal: «Me encanta viajar y siempre que puedo compagino los viajes con la pintura; la experiencia en Kenia fue brutal y aprendí a valorar muchas más cosas de las que aquí les podemos dar importancia en el día a día».

Un aprendizaje que coincide con la moraleja del cuento que –dice el autor del libro–es que «nuestro corazón late cada vez que aprendemos algo nuevo en el colegio, ayudamos a los demás, nos esforzamos por construir un mundo mejor o convivimos con quienes más queremos». Y como dice la última frase del cuento: «Y, así, fue como la Nala descubrió el gran secreto de la vida: Solo se ve bien con el corazón porque lo esencial es invisible a los ojos».

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