Quejas por el mal olor junto a los contenedores de basura en Reus

Arrojar las bolsas a los recipientes fuera del horario establecido se ha convertido en un problema de convivencia en algunos puntos de la ciudad. Los barrios afectados se muestran partidarios de emprender una campaña de concienciación para evitar las molestias

29 septiembre 2018 16:15 | Actualizado a 06 octubre 2018 19:35
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Las quejas por los malos olores procedentes de los contenedores de basura se extienden entre los barrios de la ciudad. La problemática afecta a zonas como Horts de Simó, La Pastoreta, Mas Pellicer o Mas Iglesias, entre otros, donde señalan «el incivismo y la falta de limpieza de los recipientes» como las causas de esta situación, «que se agrava en verano con las altas temperaturas». 

El presidente de la Associació de Veïns del Barri Horts de Simó, Gustau Duran, asegura que «la cuestión principal es combatir el incivismo, porque la gente lanza la basura a la hora que le da la gana». En los recipientes se indica que «el horario para depositar la basura es de 20 a 22 horas» y que «dejar residuos fuera del contenedor puede ser sancionado». En la zona de Horts de Simó uno de los ‘puntos calientes’ es la plaza Comte de Reus. «Al mediodía se acumulan las bolsas, y no es por culpa del servicio de recogida», asegura. Añade que «tampoco son insuficientes los contenedores, sino que por lo general somos incívicos. Quién no se ha encontrado a un vecino en la escalera que baja con la bolsa de basura fuera del horario permitido», cuestionan desde la entidad vecinal. 

Amparo e Isabel pasan cada día por la plaza Comte de Reus. «Hay personas que dejan la basura fuera. Un día llamé la atención a un vecino y me contestó que él hacía lo que le daba la gana. Y dejó las bolsas tiradas en la acera», relata Amparo Batlle. Asegura que «además del horrible olor, la basura impide que puedas pasar bien por la acera». «Hay personas que son muy incívicas y no saben convivir con las demás. Lo que habría que hacer es vigilarlas», asegura Isabel Moreno.  

El barrio La Pastoreta también se suma a la queja. «El Ayuntamiento sabe que tenemos algunos focos donde, de vez en cuando, se acumula la basura, como las calles Benidorm, Miami y Macià Vila. Cuando lo detectamos avisamos al servicio y vienen enseguida. Pero hay personas que son incívicas, y hay que decirlo aunque no nos guste escucharlo», afirma Puri Flores, presidenta de la Associació de Veïns La Pastoreta. Lamenta que «desde la entidad no podemos llamarles la atención porque no es nuestro trabajo, pero cuando vemos que hay bolsas de basura fuera, la calle está sucia o han dejado una televisión o un colchón avisamos al Ayuntamiento para que actúe». Por último, asegura que «el mal olor alrededor de los contenedores también lo provocan quienes hacen sus necesidades entre los recipientes». 

Desde la Associació de Veïns Primer de Maig del barrio Mas Pellicer, Juan Teruel señala que «el problema de los malos olores también lo padecemos porque algunos de los contenedores no funcionan bien, cierran mal y por lo tanto sale el olor». Añade que «esto se debe a que, cuando vienen a recoger la basura, los camiones estropean los recipientes y con el paso del tiempo se deterioran». Dice Juan Teruel que «otro problema es la falta de civismo de la gente, que al ver que los contenedores están estropeados prefieren no tocarlos y dejar la basura en el suelo. Hay incluso algunos que la tiran desde el balcón, y cae donde cae». «El problema está en la propia persona que no cumple con lo más mínimo, que es vigilar que no se rompa la bolsa y echar la basura en el contenedor y en el horario que está establecido». 

Desde la Associació de Veïns del Barri Horts de Miró, Josep Lluís Nieto explica que «también tenemos problemas de este tipo en la calle Escultor Modest Gené con Pere de Lluna. Estamos esperando a que se solucione». «Uno de los problemas que tenemos en el barrio Horts de Miró es que en algunas calles los contenedores no están bien distribuidos. Habría que hacerlo mejor», asegura Jorge Berjillos, vecino de la zona.

Desde el barrio Mas Iglesias, Jordi Balust explica que «en la calle Mercè Rodoreda tenemos problemas con los malos olores porque confluyen los contenedores y un punto donde dejan comida para gatos». Añade que «el Ayuntamiento ha hecho actuaciones pero, como no hay acera, frecuentemente está más sucio». Desde la entidad vecinal recuerdan que «por suerte también hemos ido pidiendo al consistorio que ubique los contenedores lejos de las viviendas por los olores». Él mismo señala que «calles como Escultor Rocamora y Ramon J. Sender con la avenida President Macià son zonas de paso natural hacia el centro de la ciudad para los residentes de Mas Iglesias, y en estos puntos también existe esta problemática».

El horario y la limpieza

Los afectados señalan que el problema es que «algunos vecinos pasan por alto el horario establecido para tirar la basura». «Yo misma cuando me voy a trabajar a las siete de la mañana la echo en el contenedor, para no dejarla en mi casa», asegura Anna.  

Al mal olor de la basura, hay que sumar las molestias que causan quienes abandonan, en medio de la calle, los residuos voluminosos. «Los vecinos bajan el mobiliario de sus casas y lo dejan al lado de los contenedores, cuando deberían llamar al 010 para que viniera a recogerlo. Se debería de promocionar más este teléfono para que no ocurrieran este tipo de situaciones», aseguran desde la Associació de Veïns del Barri Horts de Simó. Sobre este aspecto, la presidenta de la Associació de Veïns La Pastoreta opina que «el teléfono no debería tener ningún coste». 

Además de hacer autocrítica, los vecinos también exigen «más limpieza». Desde la Associació de Veïns Primer de Maig del barrio Mas Pellicer critican que «habría que intensificar la limpieza de los contenedores porque están sucios y no se limpian lo suficiente, además habría que cambiar los deteriorados». Una queja a la que se suman desde el barrio Mas Iglesias: «Ahora no limpian los contenedores por dentro y por fuera como hace años, y en verano se debería de hacer», asegura Jordi Balust.

Concienciación ciudadana

Los presidentes de las entidades y los vecinos se muestran partidarios de impulsar una campaña de concienciación para afrontar el incivismo. «Igual que con el tema de la basura también hay dueños de perros que se comportan incívicamente, porque hay señales en los jardines que indican que no pueden entrar los animales y los dejan igualmente sueltos», asegura Gustau Duran.

Desde el barrio Horts de Simó entienden que «no puede haber un policía en cada esquina, pero sí que habría que incidir en informar a la ciudadanía sobre comportamientos incívicos. En estos casos, el color del gobierno municipal es indiferente, porque en temas de ciudad todos los partidos deberían tener los mismos intereses y prioridades». Desde la Associació de Veïns Primer de Maig del barrio Mas Pellicer también apoyan la idea de «buscar una solución a nivel de ciudad».

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