Ramon de la Fuente: «La harina de Mestral es un valor añadido»

A principios de junio, el presidente del Gremi de Forners de Reus i Baix Camp, Ramon de la Fuente, cumplía un año en el cargo. A pesar de la pandemia, desde la entidad, han logrado hacer realidad diferentes objetivos que, desde el principio, tenían sobre la mesa. Algunos de ellos son promocionar la harina de Mestral, «muy arraigada al territorio», acota el mismo presidente, y dar a visibilidad a todos sus agremiados. Cogiendo el relevo de Joan Cabré, de la Fuente ha seguido con la voluntad de ampliar el volumen de profesionales adheridos, así como potenciar, también, la vertiente formativa, que considera clave para el oficio en el territorio.

¿Qué resumen hace del primer año en la presidencia?

Es positivo y el pan de Mestral es nuestro distintivo, se trata de uno que se elabora con una harina de KM0, de Santa Coloma de Queralt; es única en la provincia de Tarragona. Ha surgido de cero y la concebimos como un valor añadido. La Cambra de Comerç, además, nos ha ayudado en este sentido, a la hora de impulsarla, y estamos muy agradecidos con ella. Desde que nos trasladamos a la calle de Boule, todo son facilidades. El proyecto de la harina supone un pequeño paso hacia delante, para trabajar con entidades del gremio y operar unidas, porque creemos en las sinergías.

¿Qué peculiaridades tiene esta harina?

Es muy versátil, apta para poder trabajar con ella tanto con fermentaciones largas como más cortas. Es un ingrediente base.

Uno de los retos que quería trabajar, al acceder usted al cargo, era dar visibilidad a sus agremiados. ¿Con qué acciones?

Con la ayuda de la Cambra, desarrollamos diferentes acciones. Son ejemplos claros nuestra presencia en algunas redes sociales y una campaña en la que se realizan entrevistas a cada uno de los agremiados –ahora mismo una veintena– y se publican en medios digitales. Se habla con ellos y explican cuál es su especialidad, desde cuándo se dedican al oficio, etc.

También se les ha visto activos en varias iniciativas, eso será positivo...

Hemos estado presentes en la presentación de diferentes proyectos y les hemos dado apoyo como gremio. Fue un ejemplo la distinción que creamos conjuntamente con la Cambra, ‘Amics de l’Avellana’, en la que se dan a conocer aquellos establecimientos que venden avellanas o productos elaborados a partir de ellas. Se tiene que hablar más de los productos propios, para que se valoren y reconozcan en todas partes.

También presentaron la ‘Galeta Amiga’...

Es importante que, desde el Gremi de Forners, demos apoyo a iniciativas solidarias. En este caso, que ayuden a causas nobles, como la que defiende la Fundació Esclerosi Múltiple.

En qué punto se encuentra el sector en la ciudad, ¿qué salud tiene?

Los agremiados siempre nos mantenemos informados a través de un grupo de mensajería instantánea y estamos de acuerdo en que, una de las claves de este oficio es que haya relevo generacional y que éste esté bien formado. Hace poco, el Forn Vilarrubí, situado fuera de Reus, cerró por jubilación. Lo importante y, por lo que trabajamos, es para que la formación, que se imparte en la Escola d’Hostaleria de Cambrils (con el curso de Especialització en Forneria i Brioixeria Artesanal), acoja a nuevos profesionales.

Para el Gremi, la formación representa todo un pilar, claro.

Cuando escuchamos que la impartición de dicho curso en Cambrils peligraba y comprobamos que las cámaras del territorio, así como los gremios, salieron a defenderlo, nos demostraron que hay unión y tienen influencia.

¿Cómo ve el futuro de la panadería artesana en Reus?

Hay que esforzarse y mirar hacia delante. El sector ha ido capeando el temporal con la crisis, pero las subidas de luz, y otros muchos gastos que tiene el negocio, han sido duros para los profesionales que viven del pan.