Rechazo de los trabajadores del Sant Joan a que se modifiquen sus condiciones

El Hospital Sant Joan de Reus ha comunicado a su plantilla la intención de ejecutar, según apuntan los mismos empleados, el artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores y «realizar una modificación sustancial de las condiciones laborales». La empresa ya ha entregado al Comité una memoria explicativa y una propuesta de aplicación que, a partir de hoy y durante un máximo de 15 días, hay que negociar. Los profesionales se oponen.

En detalle, la intención sería realizar cambios en los horarios de los médicos, que pasarían a trabajar de 8 a 15h. cuatro días a la semana y el quinto día lo harían de 8 a 20h. –mientras que ahora lo hacen de 8 a 17h.–; y, para el resto de profesionales, variar los ritmos –la secuencia de días a trabajar– semanales, de fines de semana y de festivos. La medida afectaría a casi el 50% de los aproximadamente 1.600 empleados del Hospital. El Comité, tal como explica su presidenta, Dori Balmaseda, «no está de acuerdo con que cambien las condiciones laborales de los trabajadores pero la ley ampara a la empresa». Balmaseda indica que «la parte social está obligada a negociar, pese a que voluntariamente no lo haríamos» y que «aunque se justifique con eso, lo que sí tenemos claro es que la situación del Hospital no es culpa de los trabajadores sino de la mala organización de la dirección». Cerca de 50 enfermeras habrían abandonado su puesto en los últimos tiempos por las condiciones que se dan en el Sant Joan.

Por su parte, el sindicato USAE es contundente y valora que la propuesta de la empresa «colma el vaso». «Hartos de los cambios en la dirección –cuatro gerentes en seis años, cinco directoras de enfermería, recortes y un cambio de titularidad–, todos conscientes de la mala gestión, decidimos no tolerar más abusos», añaden, y dicen que «el Comité ha denunciado muchas veces la situación» y que «es momento de plantarse».

Fuentes de la empresa se limitan a apuntar que «iniciamos un período de negociaciones respecto a la modificación de distribución de jornada laboral» y que «no afecta a los lugares de trabajo ni a las condiciones salariales». El movimiento que articula el Hospital llama la atención al producirse pocos meses después de la integración de su plantilla en la Generalitat y porque, en la previa del traspaso, tanto el Ayuntamiento como Salut aseguraron en reiteradas ocasiones que el proceso no repercutiría en las condiciones de los empleados. En este escenario, el Comité confía en que la propuesta que ha puesto sobre la mesa el Sant Joan pueda rebajarse en las negociaciones. Y lamenta que «es curioso cómo a partir de pasar al Catsalut han venido los recortes».