Regresan las grandes obras en Reus

La recuperación económica del Ayuntamiento se empieza a notar en el ámbito urbanístico. Los próximos meses se activará la ampliación del Centre de Lectura, la mejora del edificio del Castell del Cambrer o la reforma de la Boca de la Mina

19 noviembre 2017 19:25 | Actualizado a 19 noviembre 2017 19:31
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

La trayectoria de la ciudad en materia urbanística ha empezado un cambio significativo. Tras varios años con una actividad casi inexistente, en 2016 se empezaron a ejecutar pequeñas actuaciones. Lo que el alcalde Carles Pellicer ya había bautizado con el término ‘microurbanismo’. En su mayoría eran rehabilitaciones consistentes en mejorar el pavimento de las calles, las aceras o el acondicionamiento de rotondas. Aquello fue posible gracias a que el Ayuntamiento había recuperado, aunque de forma tímida, la capacidad de obtener crédito para poder invertir de nuevo. Desde que empezara la actual legislatura, junio de 2015, y hasta mediados de año se habían realizado unas 60 obras de estas características. 

No obstante, ha sido en este segundo semestre de 2017 cuando se ha iniciado el cambio de rumbo con proyectos más ambiciosos y que, podríamos asegurar, demuestran la recuperación económica del consistorio tras años de gran ostracismo. Las obras de mejora de la TV-3141, la conocida como carretera de Reus a Cambrils, y la reforma de la céntrica plaza Catalunya, ambas actuaciones en fases muy avanzadas, son las primeras que marcaron el cambio que se materializará en los próximos meses. 

Sobre todo por la activación de proyectos relevantes para la ciudad y que, en algún caso parecían ya casi olvidados. Uno de estos es la ampliación del Centre de Lectura a través del solar que se encuentra en la calle Concepció, contará con una inversión de 150.000 euros. Otros ejemplos serían la mejora del edificio del Castell del Cambrer o la reactivación del Pla de Barris en Sol i Vista e Immaculada. En este último caso, y a pesar de las voces críticas de las asociaciones de vecinos que piden dar respuesta a más carencias, la inversión prevista es de un millón de euros sufragados a partes iguales entre la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento. Y en medio de todo ello también surge la activación de una partida de 750.000 euros para que sean destinados a los proyectos que elija la ciudadanía (tres de ellos podrán ser de hasta 150.000 euros). 

Proyecto más ambicioso

Mención a parte merece la reforma de la Boca de la Mina, que podría considerarse como el proyecto urbanístico más ambicioso  del alcalde Pellicer, ya que contempla aplicar una reforma integral con la creación de dos grandes zonas verdes. Su puesta en marcha, al igual que los últimos grandes proyectos descritos, se llevará a cabo en un momento de gran complejidad en la política municipal de la ciudad y con el equipo gobierno (PDeCAT, ERC y Ara Reus) en minoría. 

De hecho, la fractura política ha obligado a prorrogar las ordenanzas fiscales por tercer año consecutivo y a tener que aprobar los presupuestos después de que Pellicer superase una cuestión de confianza. Sin las cuentas aprobadas «la ciudad sería imposible de gobernar y muchos proyectos importantes quedarían tocados», declaró en su momento el alcalde. 

No obstante, y para desatascar los grandes proyectos urbanísticos como el del Castell del Cambrer, el del Centre de Lectura o la Boca de la Mina, el gobierno municipal tuvo que cerrar un acuerdo puntual con el PSC y realizar las pertinentes modificaciones de crédito que se aprobaron en el pasado pleno municipal. 

El acuerdo se fraguó a pesar del distanciamiento que existe entre las dos partes, en gran medida, por la aprobación de los presupuestos. Y es que meses atrás, fue la asamblea socialista la que dio portazo al preacuerdo que ya tenían suscrito los grupos municipales. 

Comentarios
Multimedia Diari