Resurgen las quejas de padres por las «dificultades» para impulsar patios pedagógicos

Los proyectos deben incluir, además de la propuesta educativa, un informe de instalación avalado por un técnico y otro de mantenimiento. Ensenyament y el Ayuntamiento deben dar el visto bueno 

03 agosto 2018 08:23 | Actualizado a 06 agosto 2018 07:07
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Temas:

El creciente interés por los patios pedagógicos no es ajeno a Reus. Desde hace un tiempo, algunos centros educativos de la ciudad trabajan para impulsar iniciativas de estas características, pero que todavía no han visto la luz. «Nos seguimos encontrando con muchas dificultades para poder ejecutar el proyecto que redactamos hace años», comentan Antònia, Noèlia y Anna, madres de la Escola Joan Rebull. En esta línea, aseguran que «no conseguimos avanzar en los trámites. La idea principal del proyecto era impulsarlo con la financiación de las familias y, desde la comisión responsable, se ha trabajado en este tiempo para paliar los inconvenientes y dificultades que nos hemos encontrado». «Cuando veíamos una puerta abierta, íbamos hacia ella y luego nos la cerraban. Estamos haciendo lo que nos piden pero no avanzamos», relatan.

Y es que las iniciativas deben contar, por un lado, con el visto bueno del Ayuntamiento, ya que tiene competencias en el mantenimiento de los centros educativos, y también de la Generalitat. 
Desde los centros, las quejas han resurgido después de que el Ayuntamiento anunciara, hace unos días, que transformará los patios de las seis guarderías municipales en jardines educativos. El consistorio, a través de la concejalía de Ensenyament i Política Lingüística y los servicios municipales de Arquitectura y de Jardineria, prevé reinventar las zonas de recreo en espacios pedagógicos. 

«Entre otros objetivos, el proyecto de la Escuela Joan Rebull se creó para poder interactuar las aulas con el patio, y que los niños puedan salir al aire libre para aprender en el exterior. Porque tal y como está actualmente el patio esto es imposible», comenta Anna, mientras que Noèlia recuerda que «este patio está igual que hace treinta años, es un desierto».
«No es fácil sacar adelante los proyectos porque hasta hace unos meses no existía una normativa, y ha costado que las dos partes, Ayuntamiento y Generalitat, se responsabilicen de las iniciativas», asegura Lluís Pallejá, presidente del AMPA de la Escola Pompeu Fabra, otro de los centros que estaría interesado en desarrollar un proyecto pedagógico. Él mismo asegura que «el hecho de que se impulsen este tipo iniciativas en las guarderías municipales dará más fuerza a las solicitudes que puedan haber desde las escuelas de infantil y primaria». 

En el caso de la Escola Pompeu Fabra, detalla que «nuestra propuesta inicial incluía pintar juegos tradicionales en el suelo para acabar con la hegemonía de la pelota, pero se nos pidió que presentásemos, además de la propuesta pedagógica y educativa, un informe de mantenimiento, seguridad… Y debemos estudiar todas las opciones y la viabilidad». 
En un futuro la Escola Cèlia Artiga podría ser otro de los centros interesados en impulsar un proyecto de patio pedagógico. La presidenta del AMPA, Ester Perales, explica que «aunque no hay todavía una propuesta redactada, y que debería contar con el consenso de toda la comunidad educativa, estaría bien crear más zonas de juego de las que hay ahora». «A la hora del patio mis dos hijos siempre han preferido jugar a otros juegos en lugar de la pelota. Además, tenemos mucho espacio de recreo para encontrar alternativas y renovarlo, y que los niños disfruten», asegura una de las madres de la misma escuela.

Los trámites
El pasado mes de mayo se celebró una reunión, a la que asistieron representantes de la concejalía de Ensenyament i Política Lingüística, el Departament d’Ensenyament de la Generalitat y un técnico municipal de los servicios de Arquitectura y representantes de las escuelas y asociaciones de padres de la ciudad, con el objetivo de establecer las bases de los futuros proyectos de patios pedagógicos de la ciudad. 

Desde los Serveis Territorials d’Ensenyament en Tarragona, el responsable del Àrea per a la Coordinació i la Planificació Escolar, Quim Medina, explica que «en la reunión se acordó que los proyectos que se presentasen debían incluir un proyecto pedagógico, avalado por la comunidad educativa; además de un informe de instalación y otro de mantenimiento con el compromiso del Ayuntamiento, porque le corresponde esta competencia». Al respecto, detalla que «si en el proyecto se contempla algún tipo de instalación, también debe contar con el aval de un técnico y la empresa que realice la instalación disponer de la misma homologación».

A día de hoy, el responsable del Àrea per a la Coordinació i la Planificació Escolar confirma que hasta los Serveis Territorials d’Ensenyament en Tarragona «sólo se ha tramitado un proyecto desde Reus». «De las iniciativas, valoramos la parte pedagógica, porque entendemos que los patios son espacios de convivencia, lúdicos y educativos, pero también que se cumplan con los requisitos técnicos por seguridad».  

Comentarios
Multimedia Diari