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El servicio de recogida de la basura en Reus vive este lunes su particular día D con el pleno municipal que debe dar luz verde al nuevo contrato con Valoriza-Romero Polo. Todo indica que así será, aunque el caso parece abocado a la polémica constante. Ya sucedió hace más de 10 años con el entonces gobierno tripartito y se repite ahora.
Y es que en las últimas horas ha ocurrido una novedad significativa. Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), la otra empresa que se había presentado en el concurso, registró el viernes un escrito en el Ayuntamiento mostrando su desacuerdo con la adjudicación. En él se apuntan «graves irregularidades» y se solicita que sean enmendados, ya sea con la exclusión de la adjudicataria o con un cambio en la puntuación. A grandes rasgos, la principal anomalía estaría relacionada con la omisión de información.
El documento añade presión sobre el equipo de gobierno antes del pleno y tras dos semanas de protestas. Además, refuerza el escenario sobre lo que puede ocurrir en el futuro, que pasaría por una impugnación del concurso. Y no sería la primera vez. Como ya se ha publicado, FCC presentó en 2019 un recurso especial ante el Tribunal Català de Contractes del Sector Públic que paralizó la primera licitación. Órgano, por cierto, que ahora ha validado el concurso público ganado por Valoriza-Romero Polo.
Así justifica el consistorio estos últimos días el trabajo de la mesa de contratación que, añade, «ha seguido escrupulosamente el procedimiento establecido». Un discurso que mantiene sin fisuras. Fuentes municipales consultadas confirman que han recibido el documento y que éste no altera la hoja de ruta marcada en el pleno de este lunes. Una vez adjudicado el contrato, será cuando las empresas podrían presentar el recurso de impugnación si lo consideran oportuno.
Las mismas fuentes también recuerdan que en el pliego de condiciones se garantiza la subrogación de toda la plantilla en igualdad de condiciones.
Novedades en el caso
LLos trabajadores del servicio de recogida de la basura acumulan ya un par de semanas de manifestaciones en contra de la nueva contrata. Aunque por motivos distintos, ellos también denuncian irregularidades en el proceso de adjudicación. En otro documento, el departamento jurídico del sindicato UGT ponía en duda el criterio de puntuación llevado a cabo por la mesa de contratación y la excesiva baja prevista y su afectación sobre el personal.
Las quejas también las hicieron llegar a todos los partidos políticos. A día de hoy, ninguno de los que está en la oposición (PSC, Cs y la CUP) ha asumido las tesis del sindicato, aunque sí han dejado bien claro que votarán en contra de la adjudicación. Falta conocer sus argumentos y cómo terminará la historia, que tras todo lo expuesto y tratándose de la recogida de la basura puede que todavía hayan más capítulos.
