Cajas y bolsas de Bravium Teatre, e incluso un piano, empezaron a salir ayer por la mañana del Centre Catòlic de Reus. Comenzaba, así, el traslado de todo el material de la entidad hacia un almacén con el fin de vaciar el edificio, propiedad del Arquebisbat de Tarragona. El motivo de todo ello es que en el edificio se tienen que realizar obras de remodelación tras haber detectado «problemas estructurales», según anunció a finales de marzo la propiedad. Con el compromiso del Arquebisbat de que Bravium Teatre podrá volver a lo que ha sido su sede en los últimos 30 años, finalmente ayer la entidad empezaba el traslado tras varios días de preparativos, como explicaba el presidente de Bravium, Ferran Figuerola.
Durante toda esta semana, un equipo de personas se ha encargado de desmantelar y desmontar el vestuario, escenografía del teatro...
Hechos ya los preparativos, ayer a primera hora de la mañana, el material empezaba a cargarse en un camión que el Ayuntamiento de Reus puso a disposición para realizar la operativa. Se hicieron varios viajes hacia un almacén cedido temporalmente por un socio, según comentaba Figuerola, que agradecía la implicación de otras entidades. Y es que más de una treintena de personas colaboraron en la operativa. El traslado seguirá en las próximas semanas.