«El Passeig Mata de Reus necesita un cambio: es demasiado antiguo, gris e inconexo»

Los vecinos aprueban el anteproyecto de remodelación del entorno del paseo y la calle Ample, pero piden que el parquin subterráneo no suponga quedarse sin zona blanca exterior 

07 noviembre 2020 18:29 | Actualizado a 09 noviembre 2020 08:21
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Los vecinos del barrio Ample prueban la voluntad municipal de urbanizar el entorno del paseo Mata y la calle Ample con un matiz: no quieren que al construcción de un parquin subterráneo en el paseo comporte la desaparición de las zonas blancas de aparcamiento que hay, actualmente, en el Passeig. «Ya nos resulta extremadamente difícil aparcar. Si una cosa comporta la eliminación de la otra, que no lo hagan. De parkings subterráneos, en Reus, tenemos a montones», opina Eva Maria Domingo, vecina de la zona, que desconocía el anteproyecto. 

Tal y como apuntó el periodista e historiador Josep Cruset, en un artículo de la serie ‘Munta i Baixa’, el Passeig Mata fue el primer paseo arbolado que se construyó en el siglo XX: concretamente, fue en 1802, cuando se conocía como paseo dels Seminaris. En 1884, la construcción de la nueva estación de trenes lo desconectó del barrio Gaudí y, en 1958 se hizo la última remodelación, con el corte de los árboles para ampliar calzadas y facilitar el tráfico de vehículos. Ahora, después de las renovaciones en otros paseos de la ciudad, el consistorio ha decidido revisar este espacio emblemático de la zona norte.

El pasado mes de julio, el gobierno local anunció la licitación del anteproyecto. Aunque no se conoce como ha quedado (será en diciembre), sí que revelaba las intenciones claras que hay puestas en este espacio: reordenar viales; incluir zonas verdes; integrar el paseo Mata y la calle Ample; revisar la movilidad; construir un aparcamiento subterráneo a lo largo del paseo Mata con capacidad para unos 400 vehículos e incorporar un carril bici en ambos viales. También la promoción de edificios verdes, con acciones que tengan por objetivo la naturalización los edificios del alrededor.

«Repensamos esta zona de la ciudad como un todo y, a la vez, relacionado con el entorno» expresa la concejal de Urbanismo, Marina Berasategui. De hecho, esta renovación, también tiene que favorecer la conectividad entre la avenida del Comercio y el paseo de la Boca de la Mina con el Passeig Mata y la plaza de la Estación n «para superar el efecto de barrera que causa la infraestructura ferroviaria». 

Una zona desaprovechada

Los vecinos consideran adecuado renovar esos entornos, ya que creen que están desaprovechados. «Tiene mucho potencial, pero necesita un cambio: el paseo es demasiado antiguo, gris y está mal conectado», opina Alejandro, residente de la calle Ample, que puntualiza que la idea de facilitar un acceso más «amable» con la Boca de la Mina y el barrio Gaudí «es un acierto». La conexión es el punto que más interesa al vecindario, como es el caso de Eva María Domingo, que vive en el paseo Mata y que considera que ahora «está aislado». Además, pone la mirada en sus vecinos del barrio Gaudí: «parece que Reus se termina en la estación, porque para ir hasta allí caminando no hay ninguna buena opción: o vas por debajo de un puente hecho para coches, o te vas hasta la rotonda de la avenida General Moragues, que es de todo menos peatonal». “Aquí hay una barrera», sentencia.

El consistorio quiere mejorar su conexión con la Boca de la Mina e incluir un carril bici

Por su parte, Jo destaca otro de los puntos formulados en la idea del avanproyecto, el de vincularlo con una idea de ciudad verde: «hay que darle alegría al paseo, más zonas verdes, pero de verdad, no cuatro árboles. Y que pongan un carril bici, pero que sea decente. El paseo tiene que ser agradable para el uso de los peatones y ciclistas», opina esta mujer, que considera que con estos elementos «sí que iría a pasar la tarde allí con mi hija». 

Una macro operación

Si el proyecto del consistorio sigue adelante, estaríamos hablando de una operación en conjunto que afectaría a una superficie aproximada de unos 41.000m2: concretamente desde el paseo Sunyer hasta la calle de General Moragues, el entorno de la estación de tren (plaza de la Estación, avenida del Siglo XX y calle del Obispo Borràs), y la calle Ample desde el paseo Mata hasta la plaza de la Llibertat. 

Aunque no se sabe cuánto costaría, algunos vecinos consideran que, aunque el paseo Mata necesita un poco de chapa y pintura, hay otras cosas que urgen más.

Es el caso de Eugenia, una recién llegada al barrio, que considera que el Paseig «ya está bien como está, es seguro y ancho» y que, por ello, «quizás no es el momento de invertir tanto dinero en algo así. Sería mejor ayudar a gente o sanitarios». 

Por su parte, Jo, cree que hay otras calles de la zona que merecen más atención: «antes se deberían arreglar otros viales y aceras que sí que están mal. Se deberían quitar los adoquines».

De momento, lo que sí que se sabe es que el encargo del avanproyecto ha sido licitado con un presupuesto de 15.900,03 euros y que Batlle i Roig Arquitectura son los encargados de elaborarlo. Los mismos que tienen adjudicado el contrato para la redacción y dirección de los proyectos de obras de la mejora y la recuperación del Paseo de la Boca de la Mina, algo que podría ayudar en hacer más factible la conexión entre el paseo Mata y la avenida del Comerç, donde se encuentra este pulmón verde de la ciudad. 

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