«Es una situación muy complicada, pero la campaña ha servido para que muchos negocios hicieran caja», señala el presidente del Tomb de Reus, Jacint Pallejà, quien explica que «no ha habido ventas muy grandes pero poco a poco, se ha podido ir sacando el material». El representante del Tomb, subraya la importancia de eventos como ‘Les botigues al carrer’, porque «hacen un contacto directo entre nuevos clientes y negocios» y ha celebrado que «se ha dado un servicio y seguridad de primera calidad».
Optimismo
Con todo, Pallejà hace un balance positivo, por los 90 negocios participantes (en la media habitual en la edición de agosto) y se muestra optimista por el futuro por dos motivos; considera que el comercio local resistirá gracias a un elevado número de personas consiente de su importancia y «por la diversidad de oferta y capacidad de adaptación de los negocios locales».