Daniel Fuentes lleva muchos años trabajando en el sector de la hostelería. Estuvo más de 15 en establecimientos del sello Viena. «Comencé en el que había en la calle Llovera y luego fui trasladándome a diferentes. Estuve en Granollers, Barcelona, Andorra, Sabadell... He visto muchas formas de trabajar y he estado tanto en barra como en cocina. Llegó un momento en que me planteé establecerme por mi cuenta y abrir un negocio en Reus», explica Fuentes. Lo hizo junto a su pareja y abrió la Cervecería Highbury, en la calle de L’Hospital. El objetivo era crear algo diferente con un toque británico, «emulando los recintos cerveceros de Inglaterra e Irlanda». En marzo cumplen 8 años. «Si miro atrás me sorprendo. Abrimos en plena crisis y hemos luchado por mantener a flote el negocio. Hemos tenido momentos buenos y otros que no tanto. De lo que sí estamos seguros es de que gracias al local hemos descubierto, tanto mi mujer como yo, el gran mundo de la cerveza y nos apasiona» corrobora el barman.
El objetivo era crear algo diferentes con un toque británico emulando los recintos cerveceros de Inglaterra e IrlandaDesde el principio quisieron ofrecer un espacio hogareño, repleto de detalles y con un gran número de réplicas de cuadros importantes, figuras curiosas y grandes letreros luminosos de importantes marcas de cerveza. «En numerosas ocasiones, muchos de los clientes vienen preguntando si añadimos detalles progresivamente en las paredes del establecimiento. Cada rincón tiene el privilegio de lucir un emblema británico por pequeño que sea», dice señalando las paredes que dan a la entrada. Y es que una única visita no es suficiente para poder memorizar la cantidad de motivos decorativos del local.
A pesar de que diferenciarse está a la orden del día y en la actualidad muchos negocios disponen de una amplia carta de cervezas, Fuentes lo tiene muy claro:
Las especialidades
«Tal vez nuestro punto fuerte sea que cuando nosotros empezamos, lo hicimos con una selección que tal vez antes no había en Reus. Ofrecíamos (y ofrecemos) cervezas austríacas, belgas, americanas... Ahora tenemos entre 60 y 65 referencias diferentes. Fuimos aprendiendo mucho sobre la cerveza artesana y nos hemos convertido en unos catadores. Habrá especialidades que gusten más que otras, pero todas se van probando», detalla. De hecho, hace un par de años que las sidras de sabores están en auge, según dice. «Sobre todo las procedentes de Suecia e Inglaterra. Suelen ser de fresa y lima, de pera, de manzana dulce, de frutas del bosque...», enumera Fuentes. Brebajes ideales para el verano que ya se han empezado a elaborar en sitios como Navarra y Galicia. Aun así, las clásicas de siempre nunca fallan. Son ejemplos estrella Guinness y Paulaner. También incorporan novedades culinarias como hamburguesas de 200 gramos y nachos, entre otros.
Ahora tenemos entre 60 y 65 referencias diferentes de cerveza. Habrá especialidades que gusten más que otras, pero todas se van probando
Respecto al público, «suele conocer bastante lo que quiere beber, muchos son viajeros que quieren volver a degustar lo que han probado fuera. Tenemos clientes curiosos y arriesgados», se alegra Fuentes y concluye con una anécdota: «Para la celebración de San Patricio, un cliente quiso conseguir una bandera y para ello invitó a todo el bar con 100 chupitos».