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El Ayuntamiento de Reus está muy cerca de acabar con uno de sus quebraderos de cabeza en materia financiera. Se trata de la liquidación del plan de ajuste, un préstamo millonario que tuvo que pedir al Ministerio de Hacienda asfixiado por las deudas con sus proveedores. Concretamente, solicitó cerca de 37 millones de euros para pagar facturas atrasadas de los cuales, en estos momentos, sólo le restan abonar 2,5 millones.
Uno de los motivos principales que han llevado a esta situación, mucho antes de lo previsto, ha sido por el caso Metrovacesa. Y es que el consistorio decidió este año invertir los 30 millones que la empresa pagó por ocupar los terrenos del Parc Sant Jordi al plan de ajuste. Esto, sumado a una política económica austera, permite ahora al equipo de gobierno recuperar su autonomía financiera. Fuentes municipales consultadas aseguran que no existe un calendario definitivo que permita establecer una fecha para la liquidación completa del plan de ajuste. Esto sí, con total seguridad no se alcanzará el plazo inicial.
Cabe recordar que el anterior equipo de gobierno, también liderado por Carles Pellicer, decidió en 2012 pedir el rescate económico al Gobierno de Madrid ante la imposibilidad de pagar las 7.500 facturas que adeudaba con más de 700 de sus proveedores. El plan inicial marcado por Hacienda era que el préstamo de los cerca de 37 millones se tuviera que devolver en un plazo de 10 años y con un interés anual del 5%.
Tampoco puede pasar por alto que la actual situación que presenta el plan de ajuste permite al consistorio afrontar con recursos propios el pago de las cuotas que debe de Redessa a raíz del crédito que, en su día, se solicitó para la construcción del edificio de firaReus en el Tecnoparc.
Recuperar la inversión
Paralelamente, el gobierno municipal ha recuperado, de nuevo este año, la capacidad de inversión. De hecho, en los últimos meses ha presentado algunas actuaciones en materia de urbanismo como la remodelación de la plaza de la Sang o la mejora de los accesos en el tanatorio municipal.
Esto se debe a la mejora sustancial al endeudamiento que a 31 de diciembre de 2015 era de unos 277 millones de euros y con una ratio alrededor del 55%, bastante por debajo de lo que establece la legislación vigente. A finales del año 2012, cuando se solicitó el plan de ajuste, la deuda de todo el Ayuntamiento era de 386 millones.
