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La lucha contra los roedores y las cucarachas es una de las complejas batallas con las que tiene que lidiar el Ayuntamiento en materia de salud pública y medio ambiente. En los últimos años, las actuaciones se han intensificado y la presencia de estos animales se ha reducido. Pero el consistorio sigue trabajando hacia esta dirección. Hace apenas unos días que Reus Serveis Municipals ha abierto el proceso de licitación para prevenir y controlar plagas de insectos y roedores. Un contrato que estima un presupuesto de 97.500 euros anuales más IVA para un periodo de cuatro ejercicios –con posible prórroga de dos años–, y que incorpora algunas novedades como la instalación de dispositivos de captura ecológicos de roedores.
Según explica el concejal de Medi Ambient, Daniel Rubio, se trata de una docena de dispositivos que se ubicarán en los puntos que tengan más riesgo ante la presencia de ratas. «Son sistemas de monitorización con tarjeta SIM y conectados a internet. Como unas jaulas que se instalan en las alcantarillas y que envían las capturas realizadas y los datos a tiempo real», añade Rubio. Se trata de aparatos ecológicos, que funcionan sin pesticidas ni productos químicos. Si dan buenos resultados, se valorará ampliar su uso en un futuro.
El contrato estima un presupuesto anual de 97.500 euros más IVA para un periodo de cuatro años, y con posible prórroga de dosHasta ahora, el tema de las cucarachas lo llevaba el Ayuntamiento. Y el de los roedores se gestionaba desde Aigües de Reus. Uno de los objetivos que persigue el consistorio con el nuevo contrato es unificar la gestión de ambas acciones desde la empresa municipal de aguas. «En ambos casos, el hábitat es la alcantarilla. Y creemos que es más eficiente que la misma empresa pueda tirar el producto tanto para cucarachas como para ratas, pensando en la eficiencia y la operatividad», señala Rubio. Y añade: «No se trata de echar grandes cantidades de productos. Sino la medida adecuada en el momento indicado». El plazo para que las empresas interesadas presenten ofertas termina el próximo 26 de septiembre.
Planificación y calendario
El consistorio insiste en que la clave para que todo funcione está en la planificación y la calendarización. Sobre todo en las zonas que sufren más a menudo estas problemáticas, como son las calles del centro, los Passejos y la zona sur de la ciudad. Reus tiene 6.420 bocas de alcantarilla. Y a lo largo de un año levantan unas 15.000, porque en algunas de ellas se actúa varias veces. La acción consiste en depositar un producto químico de alta duración, que se va administrando según la planificación establecida. Aun así, el consistorio insiste en que, si se requieren intervenciones puntuales de refuerzo fuera de esta calendarización, se realizan.
También hacen un servicio de monitorización con cámaras en la red de alcantarillado. Y además, según explica el concejal, se lleva a cabo un control específico en las instalaciones de Aigües de Reus para prevenir plagas de este tipo. Los trabajos, en ambos casos, se concentran en las alcantarillas. Pero en lo que se refiere a los roedores se incorporan también los solares.
En julio y agosto se han aumentado las actuaciones porque el intenso calor favorece la proliferación de cucarachasRubio asegura que en los últimos años el problema de este tipo de plagas se ha reducido de forma considerable. «Cada semana visito un barrio y todos coinciden en que, en el caso de las cucarachas, se ha notado el descenso», señala. Aun así, en julio y agosto se ha realizado una contratación extraordinaria para reforzar las actuaciones en las cloacas, ya que el intenso calor favorece a la proliferación de estos insectos.
Reducción de un 15% en un año
El Ayuntamiento de Reus redujo un 15% en un año el número de avisos de la ciudadanía por problemas vinculados a la aparición de cucarachas y otros insectos. E hizo rebajar los brotes de cucarachas en un 40%. Son datos difundidos esta primavera por el consistorio, que realizó el balance del primer año de funcionamiento del nuevo servicio de tratamiento contra insectos. Y es que desde abril de 2016, Aigües de Reus lleva la gestión de estas acciones, mediante una empresa externa de servicios.
Los datos indican que en 2015 se registraron 132 avisos de la ciudadanía, mientras que en 2016 la cifra se vio reducida a 115 casos (un 15% menos), según señaló el consistorio. También remarcó que, pese a las alertas, los técnicos no siempre detectan la presencia de plagas. El Ayuntamiento atribuye este descenso al aumento de la aplicación de los tratamientos.
