Reus instalará nuevas cámaras de videovigilancia en siete zonas de la ciudad

El despliegue de cámaras de videovigilancia sigue adelante en Reus y, este 2019, se instalarán siete nuevos dispositivos, que se sumarán a los ya instalados a finales de 2017 en el barrio de Mas Abelló. El alcalde Carles Pellicer destaca que no se trata de convertir la ciudad en «un Gran Hermano», sino de «reforzar la sensación de seguridad y evitar actos incívicos», subrayando que se trata de una medida complementaria a los efectivos de la Guàrdia Urbana.

El despliegue se realizará durante este 2019 y, de momento, se ejecutará de forma inminente la primera fase, con una inversión de 15.000 euros por instalar dos cámaras. Una se ubicará en el pasaje de la Mare de Déu de la Macarena, que complementará los dispositivos ya instalados en Mas Abelló; y una segunda, entre calle de la Sardana i plaza Comte de Reus. La instalación de estas dos cámaras de videovigilancia ya cuenta con la autorización de la Comissió de Control dels Dispositius de Videovigilància de Catalunya y el Departament d’Interior, por la cual cosa, su instalación y puesta en marcha se realizará en los próximos dos meses.

Los cinco dispositivos restantes se ubicarán en las plazas Teresa Miquel i Pàmies, Cultura de la Pau y d’Anton Borrell; la pista deportiva de la calle Llorenç Milans del Bosch; y entre las calles de Jesús y del Vent. En este caso, el Ayuntamiento está en trámites para obtener la autorización y poder instalar las cámaras. «Lo ideal sería que todo el despliegue estuviera finalizado antes de verano, pero trabajamos en el plazo de este 2019», añade Carles Pellicer.

Según subraya el alcalde de Reus, la ubicación de las nuevas cámaras responde a zonas conflictivas o con mucha confluencia de gente. «Se trata de decisiones que se basan en análisis de Guàrdia Urbana. Posteriormente, la Comissió de Control y el Departament d’Interior avalúan la propuesta y dan autorización», ha explicado esta mañana Pellicer, que reitera que el objetivo es evitar conflictos y que se trata de una herramienta que complementa el trabajo de Guàrdia Urbana. «Los buenos resultados en Mas Abelló avalan este sistema y su expansión por otras zonas de la ciudad», añade.

Las nuevas cámaras de videovigilancia en la vía pública funcionarán con una tecnología parecida a las de Mas Abelló: cada dispositivo se conectará a un equipo de telecomunicaciones, que estará enlazado con la torre de telecomunicaciones de la Guàrdia Urbana. El seguimiento se podrá hacer desde la sala de control de las dependencias policiales que, según contempla este nuevo plan, será ampliada con nuevas pantallas.