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Los Mossos d'Esquadra llegó al bar de la calle Víctor Català, en el polígono AgroReus, lo más rápido posible. Sin embargo, ya no había rastro de los ladrones que poco antes habían vaciado la recaudación de dos máquinas tragaperras del bar-restaurante Arcos 91.
Los hechos ocurrieron en la noche del viernes, 5 de julio. El propietario vio en su móvil como le saltaba una alarma del bar. Las imágenes de las cámaras de seguridad confirmaban la alerta: había dos personas dentro del local.
El propietario del bar alertó a Mossos d'Esqudra mediante el 112. Junto a ellos también aparecieron patrullas de la Guàrdia Urbana de Reus. A pesar de la rapidez, los autores ya habían desaparecido. Estos habían accedido al bar por una ventana y habían salido por el mismo punto.
Las patrullas de Mossos y Guàrdia Urbana peinaron la zona sin éxito. El propietario debe presentar la denuncia del robo con fuerza sufrido y tener constancia de el posible botín económico sustraído, además de los daños materiales que deberá presentar ante el seguro.
Dos menores y la clínica veterinaria
Poco después, pasada la una de la madrugada, en la calle Maria Aurèlia Capmany de la capital del Baix Camp otra alarma saltaba. En esta ocasión la persiana de una clínica veterinaria.
La Guàrdia Urbana de Reus acudió al aviso de un posible robo, aunque en esta ocasión nadie pudo entrar en el negocio. Según fuentes de la investigación se trataría de dos jóvenes que se marcharon ante la imposibilidad de entrar. Esa misma noche se identificó a dos chicos, pero no se pudo acreditar que tuvieran relación con la tentativa de robo con fuerza en esta clínica veterinaria.
