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Esta obra será bendecida y presentada al público este próximo domingo día 7 a las 19 h en la iglesia parroquial de Riudoms, en el transcurso de la Misa y Capítulo de la Cofradía de la Puríssima Sang.
La parroquia de Sant Jaume de Riudoms en el proceso de recuperación de su patrimonio artístico y cultural en colaboración con la empresa reusense Taller Avall, descubren de forma sorprendente una obra desaparecida en los hechos de 1936 del reconocido artista barroco Bonifàs.
Se trata de la parte posterior del Misteri de la Pietat, «Descendiment» como la llaman en Riudoms. En 1930 se realizó un nuevo paso para la Pietat aprovechando piezas del antiguo paso barroco (fotografía del paso de 1930), las piezas aprovechadas fueron el frontal, la cruz y la parte posterior siendo destruido en 1936. Las únicas piezas que se salvaron de la destrucción fueron la cruz y la parte posterior. La cruz actualmente se desconoce su ubicación.
La parte posterior no sólo tenía la función estética sino de sujeción de la cruz que presidía el paso detrás de la Pietat. Con una riqueza ornamental muy documentada en las obras de Bonifàs y coronado por un angelito se puede observar el detalle central del sudario de la Verónica, símbolo de la compasión. La obra es de madera, dorada y policromada.
Proceso de restauración
La empresa encargada de la restauración y estudio de esta obra ha sido el Taller Avall, de Reus. Especializados en conservación y restauración de Bienes Culturales, que ya han llevado a cabo otras restauraciones de gran envergadura en Tarragona. Durante el proceso de estudio y catalogación de la pieza, se ha descubierto gracias a la colaboración de la parroquia que la pieza no sólo era más antigua de lo que creían sino que pertenecía al taller del Bonifàs.
El proceso de restauración ha consistido en la desinfección y desinsectación, limpieza mecánica en seco, consolidación de todas aquellas partes rotas que podían sufrir el riesgo de pérdida, limpieza con agentes químicos y geles solventes para eliminar todos aquellos barnices opacificados y amarillentos y eliminar los repintes que se habían llevado a cabo a lo largo de los años, reencontrando la policromía original de Bonifàs.
Finalmente se ha reintegrado la obra puntualmente y se ha protegido el conjunto con un monómero de hidrocarburo. Para la reintegración se ha llevado a cabo un criterio museístico, discerniendo en todo momento el original de las reintegraciones practicadas.
