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La Guàrdia Urbana de Reus recibía una llamada vecinal este domingo de madrugada para explicar que el bar Simón, en la calle Sant Bernat Calbó, había sido objeto de un posible robo, puesto que la persiana metálica estaba medio abierta y no había señales de que hubiera sus propietarios en el interior.
Una patrulla de la Guàrdia Urbana se personó hasta el local y comprobó que no sólo la persiana había sido forzada, sinó que había un cristal roto por una piedra.
Los agentes hicieron gestiones y localizaron al propietario, que se personó en el bar para ver qué habían robado. El dinero de la caja registradora fue lo único que echó en falta, además de los daños materiales. El propietario presentó denuncia a lo largo del día de ayer.
Este robo con fuerza no fue el único denunciado a la Guàrdia Urbana de Reus este domingo. A las ocho de la mañana fue el propietario de una de las franquicias Can Vicenç explicando que le habían roto el cristal de la panadería y alguien había entrado a robar en el local situado en la avenida President Macià.
La única cosa que echó de menos fue la caja registradora, que se la llevaron los ladrones.
En ambos casos, el dinero robado no ascendería a muchos cientos de euros, ya que antes del cierre del negocio se hace caja y se quita el dinero precisamente para robos de estas características.
La Guàrdia Urbana y Mossos investigan si los dos delitos tienen algo en común o sólo han coincidido en el tiempo. De momento no hay pistas de los autores.
