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La plataforma ‘Salvem la Sedera’ -formada por la Associació de Veïns Monestir, la Associació Gent Gran Districte 1 y la Associació Coordinadora Ciutadana i d’Entitats en Defensa del Territori- exigió ayer a la empresa Solvia (propietaria del edificio de la Sedera) y al Ayuntamiento de Reus las máximas garantías de seguridad en la demolición de la antigua fábrica del paseo Misericòrdia, unos trabajos que empezaron el pasado martes por la mañana.
En este sentido, el presidente de la Associació de Veïns Monestir, Alfonso Berbel, explicó ayer tarde, durante una asamblea ante una cincuentena de vecinos, que tiene constancia -a través de algunos ex trabajadores de la fábrica- que «en su interior hay un par de transformadores eléctricos y un depósito de gasoil que deberían ser retirados por una empresa especializada, antes de que se proceda al derribo definitivo. Si no se hace así, el peligro hacia todos los vecinos que viven cerca de la vieja Sedera es evidente».
Por este motivo, tanto Berbel como Josep Machado -presidente de la Associació Coordinadora Ciutadana i d’Entitats en Defensa del Territori- exigieron a la empresa contratada para hacer el derribo que no proceda al mismo hasta que no se tengan plenas garantías de que en el interior del edificio no queda ningún resto peligroso.
Berbel también aprovechó la asamblea informativa para criticar al alcalde de Reus por, según él, «no haber cumplido la palabra de que me mantendrian informado del proceso de derrumbe de la Sedera. En cambio me he tenido que enterar por la prensa de que los trabajos ya habían empezado».
La plataforma ‘Salvem la Sedera’ también volvió a insistir en que están en contra de que, una vez el edificio haya sido derruido, en el solar se construya un aparcamiento disuasorio gratuito, tal y como han pedido desde las otras dos asociaciones de vecinos de la zona, Passeig Prim y Mas Vilanova. «No necesitamos ningún parking, cuando a pocos metros tenemos una zona azul que siempre está vacía. Además, un parking se convertiría en un espacio para el botellón y concentración de jóvenes durante la noche, tal y como pasa con el que ya hay», aseguró el presidente de la Associació de Veïns Monestir.
Zona residencial
Además, esta plataforma también ha mostrado su negativa a que en un futuro se pueda ejecutar un proyecto urbanístico con la construcción de pisos, ta l y como propuso en su día el gobierno de CiU, aunque con menos altura que el proyecto inicial de los socialistas que fue tumbado por el TSJC. «Nosotros queremos que si se construyen viviendas, que sea unifamiliares bajos, porque estamos en una zona residencial y queremos que siga siendo igual de tranquila», añadió Alfonso Berbel.
