A las 17.27 horas de este tarde de viernes, llegaba a los teléfonos de emergencias 112 el aviso de un fuerte estruendo en la calle Monterols de Reus, una de las arterias comerciales más importantes de la ciudad.
Los ruidos escalonados del hundimiento de las plantas del número 30 (en esos momentos nadie sabía de donde procedía ese ruido) ha provocado estupefacción y nerviosismo entre los peatones que circulaban por esta zona peatonal del centro de la ciudad.
Las llamadas entradas al 112 informaban de ruidos y explosiones en el interior del inmueble situado en el número 30 de la Monterols. Se trata de un edificio de tres plantas y unos bajos, que hasta hace poco había una tienda de ropa de la marca Pull&Bear. Los pisos superiores estaban deshabitados y las obras que allí se llevaban a cabo sólo afectarían, según las primeras informaciones, en la planta a pie de calle, la antigua tienda.
El edificio, en obras, estaba vacío en el momento en el que se han derrumbado todas sus plantas interiores. Los trabajadores de este obra habían terminado la jornada una hora antes del suceso, según una versión. Otra versión era que los tres operarios ayer no trabajaban y por tanto durante todo el día no hubo nadie en el interior.
S'acaba d'enfonsar l'interior d'una casa al carrer monterols de reus amb molta gent pel carrer, no sabem si hi havia gent dins, hem cridat pero no responia ningú..ha tremolat el terra!!. Ens ha anat per poc..@reusdigitalcat ara arriben els bombers i policia. pic.twitter.com/telNGbyWaP
— Joan C. Sambró Ortiz (@jsambroortiz) 27 de abril de 2018
Ante la inseguridad que ofrecía este tramo de calle peatonal con las tiendas abiertas, Mossos y Guàrdia Urbana ha ordenado a los peatones evacuar todo el tramo de la vía comercial y alejarse lo máximo posible del punto del derrumbe. Se han puesto cintas de prohibido el paso en los dos extremos de la calle Monterols.
Paralelamente, los mismos agentes han ordenado que los trabajadores y empleados de los negocios quedasen confinados en el interior de los locales y no salieran de sus negocios hasta nueva orden. De hecho, había cierto riesgo en que pudiera haber alguna réplica en el mismo edificio y no era cuestión de poner a personas en riesgo.
Paralelos al cordon de seguridad, se ha empezado con los trabajos de desescombros de este edificio. Bombers no podían acceder por la puerta de la antiga tienda, por lo que han utilizado la escalera para entrar por la segunda planta y desde allí intentar averiguar de que no había nadie y comprobar el estado del resto del edificio. De hecho, la tercera planta de este inmueble no se ha derrumbado.
Sólo la polvareda que ha salido por debajo de la puerta de la antigua tienda evidenciaba que algo había pasado en el interior del inmueble.
Los trabajos de desescombro se prolongarán durante horas y la calle quedará confinada hasta que su apertura esté garantizada a los peatones y trabajadores de los comercios.