El pasado sábado a media mañana, la Guàrdia Urbana de Reus recibía una llamada de una gasolinera de la ciudad. El trabajador informaba que un cliente acababa de repostar, pero se había dejado la cartera con la documentación y dinero en efectivo.
Una patrulla se acercó a la gasolinera y recogió la cartera, conociendo así la identidad del propietario de la cartera. Los agentes hicieron gestiones con la última dirección conocida, pero sin éxito.
Poco más tarde, el propietario de la cartera llamó a la Guàrdia Urbana preguntando si tenían su cartera. Tras la respuesta afirmativa, el conductor dio media vuelta y se acercó.
Con los trámites que había realizado la Guàrdia Urbana para conocer al propietario e informarle, se descubrió que el hombre había perdido todos los puntos del carnet de conducir, por lo que si circulaba con su coche estaría cometiendo una ilegalidad.
Por esta razón, se le avisó que si cogía el coche sería denunciado por cometer una infracción de tráfico.