«Sin esta ayuda, no podría ni asearme en casa»

Un millar de personas con movilidad reducida han podido ganar autonomía con el Banc d'Ajudes Tècniques de Reusservicio de préstamo de material técnico iniciado en 2014

05 febrero 2020 11:32 | Actualizado a 05 febrero 2020 11:46
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

En el almacén de la Fundació Pere Mata de la calle Tolerancia hay un pequeño espacio reservado a todo tipo de materiales técnicos diseñados para personas con discapacidad o movilidad reducida temporal. Como si de una biblioteca se tratara, las sillas de ruedas se ordenan al lado de los elevadores de wc, muletas o andadores. Esta es una de las partes tangibles del Banc d’Ajudes Tècniques (BAT), un servicio nacido en 2014 desde la concejalía de Benestar Social del Ayuntamiento de Reus que en cuatro años ha ayudado a ganar autonomía a 905 personas

Mary Marina es una de las usuarias. A sus 63 años tiene afectado el nervio ciático. Gracias a su asistenta social conoció el BAT y ya hace ocho meses que utiliza una silla de ruedas, una silla para la bañera y un elevador de WC administrado por este servicio. «Yo tengo un salario de 500 euros y un alquiler que pagar», señala, «gracias al BAT he podido adquirir estos elementos claves a un precio asequible». Es decir, diez euros de alquiler al mes por cada herramienta. Es por eso que aplaude la iniciativa porque, admite que «sin esta ayuda no podría ni asearme en casa». 

La hermana de Joan Mestre tiene 77 años y una minusvalía del 65%. Él se ha encargado de pedir cita a Serveis Socials para adquirir una cama articulada y un caminador. Para el primero, ha dado un depósito de 50 euros y paga 10 euros al mes. Para el andador, tan solo el alquiler mensual. «No podemos estar más contentos con el trato, estamos a la espera de un taburete de ducha y las terapeutas ocupacionales se ponen siempre en contacto con nosotros para intercambiar evoluciones», explica Mestre, que destaca el carácter «económico de un servicio que es de utilidad para mucha gente que no tiene suficientes ingresos». 

Donaciones e inserción laboral

El Banc d’Ajudes Tècniques se nutre de donaciones. Ejemplo de ello es Caritas, que hizo una aportación reciente de 20 sillas de ruedas. Jordina Sirolla, trabajadora social de esta entidad, explica que el vínculo con BAT fue desde el inicio del servicio: «tenemos muchas donaciones y ellos nos sirven como canal de salida de estos recursos, que a la vez nos permite colaborar con la ciudad». 

En 2014 el Ayuntamiento aportó varias camas sanitarias del antiguo hospital. Montserrat Vilella, concejala de Bienestar, explica que con el cobro del alquiler «también tenemos una parte de compra del material y reparación del mismo». 

La Fundació Pere Mata es la encargada de gestionar este servicio que aporta también el asesoramiento personal a domicilio de una terapeuta ocupacional mediante un seguimiento. Además, las tareas de transporte e instalación del material las realizan personas con enfermedad mental del Centre Especial de Treball de la Fundació, algo que para María José Delor, Directora Técnica de la Fundación Pere Mata, «da a conocer el trabajo de estas personas de puertas hacia fuera».

Comentarios
Multimedia Diari