«Solo nos consideran vecinos de Reus para pagar los impuestos»

La falta de seguridad en el barrio de Sant Josep Obrer de Reus va en aumento y los vecinos, hartos de aguantar más esta situación, se han volcado en denunciar la falta de recursos por parte del Ayuntamiento. Desde la asociación de vecinos Primer de Maig de Reus se quejan de que llevan «demasiado tiempo» a la espera de una respuesta a los problemas de alumbrado. «Una cuarta parte del barrio no tiene un alumbrado suficiente, hay muchas zonas oscuras», lamenta el presidente de la asociación, Eduardo Navas, quien dice haber intentado ponerse en contacto con el consistorio varias veces sin éxito, ya que «nunca se han dignado a responder». 

Además, aseguran que los casos de incivismo han ido incrementando exponencialmente y, a pesar de ello, el consistorio no ha tomado ninguna medida para impedirlo. Las ocupaciones son cada vez más frecuentes mientras el tráfico y consumo de estupefacientes se da con total tranquilidad en medio de la vía pública y los delincuentes arremetan contra los coches aparcados en las calles, cosa que hace que los vecinos «no duerman tranquilos» por la incertidumbre de si «la mañana siguiente encontrarán su coche destrozado por los vándalos», declaran.

Un vecino de la calle Mas Abelló, una de las más transitadas del barrio, cuenta que, además de no poder bajar de noche por la falta de seguridad, los delincuentes no dejan que la brigada de limpieza haga su trabajo. Asegura que más de una vez ha visto cómo se subían encima de los camiones, cosa que ha provocado que muchas noches no se recoja la basura de los contenedores. 
El patrullaje policial a pie dicen que es «inexistente» a pesar de sus súplicas y aún que el consistorio haya incrementado los efectivos de la Guàrdia Urbana de la ciudad, tienen claro que esto no va a suponer ninguna influencia positiva para Mas Pellicer.

Promesas incumplidas
A estos problemas, que por ahora se encuentran sin ninguna solución, se les suman los que ya fueron denunciados en el pasado y, aún que se prometieron medidas, están por resolver. Los vecinos están cansados de las falsas promesas por parte del Ayuntamiento, algunas de las cuales aseguran que ya hace más de cuatro años que están esperando que se implementen. 

«En la zona deportiva se prometió instalar una valla que evitara la salida del balón de quienes juegan en la pista hacia la carretera por el riesgo de atropello que conlleva», detallan los vecinos, además de pintar el espacio y adecentar una explanada para construir un aparcamiento. 

También se anunció la retirada de los más de 20 coches abandonados de la vía pública, algunos de los cuales llevan más de un año y medio aparcados ahí, tal y como se puede ver en la pegatina de rigor. El abandono de estos vehículos provoca, según los residentes, otro problema: la falta de aparcamientos. Señalan que en la zona ya cuesta encontrar estacionamiento gratuito y la situación lo dificulta aún más. 

Otro problema es la falta de mantenimiento de numerosos cables de telefonía, los cuales cuelgan de edificios y «ponen en riesgo la seguridad de los transeúntes y la conectividad de los abonados», denuncia la asociación. 

La concejala de Relacions Cíviques, Montserrat Caelles, asegura que desde el Ayuntamiento se está trabajando con la colaboración de las diferentes asociaciones de vecinos de Reus para mejorar las distintas problemáticas que van saliendo por la ciudad. 

Aun así, la Associació de Veïns Primer de Maig siente que el consistorio no les considera vecinos de Reus «salvo para pagar los impuestos». Navas advierte que «aún que parezca que la alcaldía quiere que el barrio parezca un ghetto, nosotros vamos a poner todo nuestro esfuerzo para que no sea así».