Teatre Fortuny: el Cicle Grans Mestres fortalece el talento local

La primera de las actuaciones será ‘La nit en què dèiem Txèkhov’ y la segunda ‘Sessió Golfa’

24 septiembre 2019 12:40 | Actualizado a 24 septiembre 2019 13:02
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«Aquello que eran miedos se ha transformado en la seguridad de que el trabajo que estamos haciendo va por muy buen camino». Con estas palabras el director artístico del Cicle Grans Mestres, Francesc Cerro-Ferran, avaló la trayectoria del proyecto que arrancó en el año 2014.

El Teatre Fortuny será el escenario de dos nuevas actuaciones. La primera será el martes 1 de octubre a las 21 horas, con el actor Joan Carreras, quien protagonizará La nit en què deiem Txèkhov. El apartado audiovisual irá a cargo de Ivó Vinuesa y, en esta ocasión, intervendrá como voz en off el también actor Jordi Francesch. «Es una radiografía de la sociedad y del alma humana», destacó el director artístico del ciclo.

Él mismo destacó que el certamen también busca dar una oportunidad al talento de proximidad. «No como un acto estético, sino como un acto de normalización. Este año podemos decir que un 50% de los artistas que tendremos encima del escenario o que hemos tenido en el ciclo son personas de casa nuestra. No nos hemos llenado la boca de intenciones, sino que lo hemos hecho», subrayó Cerro-Ferran. En esta línea, el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Reus, Daniel Recasens, afirmó que «introducir intérpretes locales es algo que Francesc Cerro hace de una manera natural, hasta el punto que termina siendo una marca de la casa; permitir a personas del territorio empezar a trabajar al lado de nombres consagrados con textos que tienen un volumen y un valor».

La segunda actuación será el 5 de noviembre con Sessió Golfa a cargo de Belén Fabra i Arnau Puig. «Serán 5 piezas breves que nos introducirán en lo que se puede llamar ‘la mala leche’ pero bien escrita. Tendremos entretenimiento y buen teatro», aseguró Cerro-Ferran.

En estos años, el Cicle Grans Mestres ha fidelizado y aumentado el público. «Hemos pasado de tener unos 100 espectadores a tener 400», aseguró el director artístico. «La modernidad no tiene sentido si no parte de unas estructuras potentes como pueden ser los clásicos. Nosotros lo hemos hecho y hemos encontrado la complicidad del Teatre Fortuny, de la concejalía de Cultura y de aquellas empresas que todavía creen que la cultura es un elemento de cohesión dentro de la sociedad».

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