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«Estamos muy contentos de que las obras por fin se hayan aprobado, y ahora esperamos que se empiecen a ejecutar», explica la presidenta de la Associació de Veïns del Barri Immaculada, Esperanza Torrijos. La entidad reclamaba desde hace al menos un año una intervención de mejora en el Barranc de Pedret, que quedó en estado precario a raíz de los intensos episodios de lluvia de finales de 2019. Por aquel entonces, la corriente «arrastró todo el fondo y también una de las placas de un lateral» de la riera. El Ayuntamiento anunció hace unas semanas la reparación del tramo del barranco a su paso por el barrio Immaculada, presupuestada en 182.433 euros y financiada en parte por la Agència Catalana de l’Aigua (ACA), que ahora ha aprobado su parte de la inversión. Los vecinos apuntan que «las piedras del lecho se han ido hacia el ojo del puente y teníamos miedo de que lo taponasen y se inundasen las calles, de que el agua llegase al barrio» y celebran que «se arregle, porque es un peligro que hay que solucionar».
El concejal de Medi Ambient, Daniel Rubio, concreta que los trabajos programados consistirán, a grandes rasgos, en «rehacer los límites, reforzar las paredes del barranco y evitar que, en caso de lluvia, haya acumulaciones de agua y que este agua baje con fuerza». Se trata, tal como detalla, de que «el agua quede canalizada con la anchura que le corresponde y que no haya ningún desbordamiento». Una vez que el Ayuntamiento reciba el ok oficial por parte de la ACA, pondrá en marcha los trámites de licitación para activar la actuación.
Vegetación y escombros
La cuestión realmente preocupaba al vecindario, que en 2020 elevó una petición formal a la ACA. Torrijos detalla que «al faltar una de las placas, el agua se filtra y ha ido comiéndose la tierra». «Esto», prosigue, «es mucho riesgo porque en cualquier momento que viniese una riada fuerte se llevaría esa tierra». El barranco transcurre en paralelo a la calle Migdia. Aunque a menudo está seca, «la riera recoge el agua de otras y después de aquellas lluvias de hace un par de años se ha quedado completamente fuera de juego, destruida del todo», precisa la presidenta de la Associació de Veïns del Barri Immaculada, que expresa que «si no se reparase, podría pasar que, en una catástrofe como aquella que ya tuvo lugar, el agua llegase al barrio: el último bloque, el marrón, es el que corre más peligro, y en la zona de abajo las calles se pueden inundar si el puente queda taponado y no hay una salida». De momento, en este punto, «como el fondo está como está, se forman algunos charcos y aparecen los mosquitos».
El proyecto, que acaba de aprobarse, refleja que la capa de piedras del barranco «no es suficiente para fijar el fondo si hay avenidas extraordinarias» y se dimensionará. Se eliminará vegetación que «supone una obstrucción al paso del agua» y se retirarán «escombros y basura». También se sustituirán los laterales. Las obras durarán dos meses.
