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Las quejas se han ido multiplicando desde el miércoles pasado, día 6 de febrero. El Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJCat) ordenó que las 60 sedes judiciales del país, 5 de ellas en las comarcas del Camp (Tarragona, Reus, Valls, El Vendrell y Falset) y otras tres en el Ebre (Tortosa, Amposta y Gandesa), estuvieran vigiladas las 24 horas del día para evitar los ataques vandálicos relacionados con el Procés.
La medida ha afectado en mayor o menor medida la seguridad y la presencia policial de los Mossos en zonas rurales, en la costa y en las propias ciudades. Y ello ha propiciado que tanto en el propio seno de los Mossos se haya reflejado un malestar evidente por el bloqueo de patrullas como en las ciudades y municipios que se han quedado 'huérfanos' desde hace tres días.
El interior del Baix Camp pide más presencia de los Mossos d'Esquadra
Aunque las cifras de delincuencia en toda la comarca van a la baja, así lo demuestran las estadísticas publicadas por los Mossos d'Esquadra en los últimos años, los robos y los robos con fuerza continúan preocupando a muchos responsables políticos del Baix Camp.
La situación esperpéntica se ha producido esta madrugada de viernes en Reus. Mossos ha recibido una alerta de un posible tiroteo en Riudoms. Ante la necesidad de desplazar un vehículo y comprobar los hechos, la Policía Autonómica ha pedido a la Guàrdia Urbana de Reus que les relevara en la vigilancia en los juzgados para poder atender la urgencia.
Según fuentes policiales, el tiroteo ha sido una falsa alarma. Un hombre que reside en una finca rural habría disparado con su escopeta al aire al oír ruidos extraños en la finca.
Una vez resuelta la situación, la patrulla de Mossos ha vuelto a los juzgados, liberando la de la Guàrdia Urbana del turno de noche.
