Un ingeniero de Traiber declara en los juzgados de Reus que los controles de calidad funcionaban

También defendió ante el juez la colaboración entre los médicos y la empresa de prótesis para poder evolucionar los modelos

19 mayo 2017 19:19 | Actualizado a 21 mayo 2017 17:19
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Un ingeniero de Traiber, la empresa reusense investigada por las prótesis defectuosas de cadera y rodilla que habría comercializado, declaró ayer ante el juez Diego Álvarez de Juan, titular del juzgado de Instrucción número 3 de Reus, que los controles de calidad que tenía la empresa funcionaron en todo momento, según ha podido saber el Diari.

Luis Pulido, que es uno de los 62 investigados (entre médicos y trabajadores de Traiber), en la pieza separada número 4 del caso Innova, aseguró ante el juez que nunca vio irregularidades en la fabricación de las prótesis y que, incluso, llegó a hacer dos informes de dos prótesis que habían sido extraídas porque habían dado malos resultados.

Además, este ingeniero de Traiber también defendió al juez instructor del caso Innova que la colaboración entre los médicos y la empresa era necesaria para poder hacer evolucionar las prótesis. En este sentido, Pulido confirmó que él había asistido personalmente a alguna intervención quirúrgica, para la implantación de una prótesis, en los hospitales de Sant Joan de Reus y Verge de la Cinta de Tortosa.

Ayer pasaron por el juzgado de Instrucción número 3 de Reus cuatro trabajadores de Traiber, dentro de las declaraciones que como investigados están realizando desde el pasado 16 de febrero 62 personas, entre médicos (47) y empleados de la firma de prótesis reusense. Se trata de la pieza número 4 de la macrocausa Innova, centrada en las prótesis defectuosas de Traiber.

A todos ellos se les considera presuntos autores de hasta 12 delitos. Esto es: prevaricación, malversación, alteración de precios de subastas públicas, blanqueo de capitales, cohecho, tráfico de influencias, omisión del deber de perseguir delitos, estafa, falsedad documental, corrupción entre particulares y fraude a la administración. El caso Traiber se centra en la colocación de prótesis defectuosas a pacientes que se habría traducido en un calvario de sufrimiento para los afectados. Además, el juez también investiga las presuntas comisiones irregulares que la empresa reusense habría pagado a numerosos médicos del sistema sanitario catalán para que utilizasen sus prótesis.

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