Una masía de Reus diseñada en el siglo XIX pasa a ser un local de música en directo

Después de unos años abandonado y con episodios okupas, el Mas de l’Escut, construido  el año 1897 en época del exalcalde Pau Font de Rubinat, ha sido rehabilitado como The Joint

07 enero 2020 08:53 | Actualizado a 10 enero 2020 10:29
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Durante el siglo XIX, y habitualmente entre la burguesía, en Reus fue tendencia construir casas de campo. Estos masos se utilizaban como segunda residencia o como explotación agrícola y ganadera. A lo largo de las últimas décadas, muchas de estas masías han sido abandonadas, ocupadas aunque también las hay recuperadas y reconstruidas. 

Este es el caso del Mas de l’Escut, una masía ubicada al lado de la autovía T-11, en dirección Riudoms, rodeada por el barranco del Pedret y que podría considerarse parte del barrio Inmaculada. La casa fue construida el año 1897 a petición de Pau Font de Rubinat, alcalde de Reus entre 1898 y 1901.  Font de Rubinat tenía la intención de dedicar el espacio a una Escuela Regional Agrico-avícola por lo que pasó a llamarse Casa-Escola, que fue evolucionando hasta Mas de l’Escut, en referencia al gran escudo que se observa en la fachada. 

Después de años abandonada, y con distintos episodios de ocupaciones, esta masía fue adquirida, en 2018, por tres empresarios dedicados al mundo de la hostelería, construcción y, sobre todo, la música. El pasado 6 de diciembre, el antiguo Mas de l’Escut abrió de nuevo sus puertas convertido en The Joint, un espacio de ocio centrado, sobre todo, en la música en directo. «Lo vi anunciado en internet y pensé que era el espacio ideal, pero el proyecto parecía muy descabellado porque el edificio estaba destrozado», explica Carles Vergés, uno de los tres socios de The Joint. Lo que antes era una masía agrícola, con corrales de gallinas y conejos, hoy luce un look casero entre un bar londinense y un garaje de ensayos de una nueva banda musical. «Si en otros locales te encuentras con la máquina de tabaco, aquí te ofrecemos una guitarra, una batería, un piano, un micrófono y un amplificador», explica Carles.

Los ideólogos de este espacio llevaban años buscando un local para ofrecer algo fuera de lo común. Finalmente, el Mas d’Escut les cautivó. «Lo hemos convertido en un espacio donde expresarse musicalmente. Aquí toca gente atrevida, dejamos improvisar y, sobre todo, queremos que la gente que viene se sienta como en casa», remarca Carles. Y es que The Joint quiere ser un espacio de «libertad creativa y de ocio, siempre con responsabilidad», añade.

En la primera planta hay una barra de bar y un espacio a modo escenario con instrumentos, en sus alas; a la derecha, una sala aguarda mesas y un piano-órgano vintage. A su izquierda, una sala con un futbolín mixto, mesas y una pequeña librería. «La planta de arriba la queremos dedicar a una sala de grabación en directo, ya que todo lo que suena aquí abajo se podrá registrar y oír ahí arriba», explica efusivamente Carles. La terraza del tercer piso también se va a rehabilitar, pero de momento, con esa función, hay el patio de la masía.

La memoria de Reus

Según el libro Pla Especial Urbanistic: catàleg de masos en sòl no utilizable, publicado en 2004 por del Ayuntamiento de Reus, en el municipio hay 72 masías de esta categoría. Obras como el Mas Navàs, que sirvió de refugio durante la Guerra Civil; el Mas Gasull, un edificio ecléctico con elementos de estilo modernista; el Mas del Burgar, reconvertido en un alojamiento para turistas; El Mas Vilella, atribuido a Domènech i Montaner; el Mas Tallapedra, dedicado al mundo equino,  al igual que el Mas d’en Blai, son espacios que guardan toda una histórica social y artística de la ciudad y que se mantienen, en su mayoría, gracias a la transformación de su uso actual. Ahora, se suma a esta lista el Mas de l’Escut, con su nuevo uso musical y un aire artístico.

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