Unió de Botiguers de Reus regresa a casa

Su retorno a la Cambra de Comerç es una gran noticia en el momento actual y viene con célebres coincidencias

08 febrero 2021 08:50 | Actualizado a 31 marzo 2021 17:16
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Unió de Botiguers estrena nueva sede este mes de febrero. Está ubicada en las dependencias de la Cambra de Comerç de Reus, tal y como lo anunciaron hace un par de semanas sus propios responsables con caras de satisfacción. Y no es para menos. Ambas entidades se beneficiarán enormemente de esta unión ‘cocinada’ en unos momentos de extrema complejidad tanto económica como de modelo de consumo. En mi opinión, que el brazo armado del comercio local y el referente empresarial de la ciudad no trabajen y colaboren juntos de forma sistemática no tiene demasiado sentido.

De hecho, seguro que algo muy parecido debían pensar los responsables de impulsar en 1975 la que se convertiría en la primera entidad comercial de Catalunya (la Associació sindical de comerciants detallistes de Reus).

Aunque parezca otra época, que lo es, las más de cuatro décadas que nos separan no parecen tanto tiempo. Como mínimo si recuperamos la fotografía que nos dejó el acuerdo firmado hace unos días. Y es que el acto reveló célebres y jugosas coincidencias con aquella Unió de Botiguers que dejó la sede que ya tenía en la misma cámara.

Ocurrió a finales de los 80 y tuvo un detonante en particular, según recuerdan algunos de los que lo vivieron. Éste fue la aparición de unas pintadas en la fachada del edificio de la cámara de comercio contra el apoyo que la Unió de Botiguers daba a la llegada de Port Aventura al territorio. Esto generó discrepancias entre ambas entidades que, finalmente, acabaron con los comerciantes inaugurando su propia sede en el arrabal de Santa Anna. Con los años dejarían aquellas dependencias para instalarse en un piso del arrabal de Sant Pere y, después, al sinsentido del centro cívico.

Pues bien, ¿recuerdan quién inauguró la primera sede en 1990? Sí, fue el actual alcalde Carles Pellicer, entonces recién nombrado presidente de Unió de Botiguers. Es por ello que su intervención en el acto tuvo un especial significado cuando fue uno de los protagonistas de su marcha y ahora ha sido uno de los que ha bendecido su regreso como un acontecimiento «histórico». Una cuadratura del círculo difícil de superar.

Ambos episodios, además, se han producido en momentos cruciales para el comercio de Reus. En aquellos inicios de los 90 se debatía sobre la llegada de los centros comerciales. Especialmente por la apertura del Pryca de la avenida Marià Fortuny que, a pesar de una férrea oposición, se inauguró en 1991 bajo el mandato de Pellicer en la entidad comercial. Una situación distinta a los tiempos actuales en los que sobre la mesa está el comercio on line.

Los artífices del recién acuerdo también mantienen una arraigada relación de vasos comunicantes con aquellos años. Mientras que el actual presidente de la Cambra de Comerç, Jordi Just, ya estaba vinculado con la institución, la presidenta de Unió de Botiguers, Meritxell Barberà, forma parte de una de las sagas comerciales con más solera de la ciudad. Sin más lejos, su padre fue uno de los principales responsables de la creación de la Unió de Botiguers. Una entidad que ahora debe afrontar los momentos más trascendentales para su futuro en medio de la pandemia y de la aparición de nuevos modelos de consumo.

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