VÍDEO: Recuerdos y emociones en Reus un año después del 1-O

Una marcha de antorchas recorrió las calles de Reus hasta llegar a las dependencias de la Policía Nacional y el cuartel de la Guardia Civil

01 octubre 2018 12:20 | Actualizado a 06 octubre 2018 19:35
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

La jornada reivindicativa del 1 de octubre en Reus culminó ayer por la noche con una marcha de antorchas por las calles del centro de la ciudad. Más de medio millar de personas se congregaron en la plaza Mercadal donde desplegaron pancartas en las que reivindicaron Vam votar, vam guanyar, y donde también se podía leer Tossudament dempeus.

Desde allí la marcha continuó por las calles Monterols y Llovera. Presos polítics, llibertad; 1 d’octubre, ni oblit ni perdó; y els carrers seran sempre nostres fueron algunas de las consignas que se pudieron escuchar durante el recorrido hasta llegar a las dependencias de la Policía Nacional.

Allí aclamaron  con más fuerza fora les forces d’ocupació; y fora, fora, la bandera espanyola. Tras unos minutos, el silencio se adueñó de la marcha en el momento que una de las manifestantes colocó un urna en la puerta de las dependencias policiales para después aclamar unánimemente vam votar, vam guanyar.

Tras exclamar que aquest edifici serà una biblioteca y proclamar Visca Catalunya lliure, la marcha entonó Els Segadors. Con el calor de las antorchas, la movilización dejó atrás las dependencias de la Policía Nacional para dirigirse hasta el Passeig Mata. En la entrada del cuartel de la Guardia Civil los asistentes aclamaron fora feixistes dels nostres barris y la marcha se disolvió tras la última estrofa de Els Segadors.

Pegada de carteles 

La marcha de antorchas fue precedida por una pegada de carteles también por las calles del centro. We vote to be free; Yo Voto, tú votas, él vota, nosotros votamos, vosotros votáis, ellos encarcelan, además de imágenes de la jornada del referéndum, fueron colocados en distintas zonas. Uno de los puntos de encuentro fue la escuela Pompeu Fabra.

Hasta allí acudió Montserrat. Como ella, una cincuentena de personas se unió a la acción. Con el atardecer, Montserrat recordaba lo que sintió la noche del 30 de septiembre y durante el 1 de octubre de 2017. «Sentí mucho orgullo, pero también rabia por lo que escuchábamos que estaba pasando en otros puntos de Catalunya», aseguraba.

Palabras para el recuerdo

La reivindicación del 1 de octubre resaltó por ser una jornada pacífica que empezó temprano. A las diez de la mañana, en diferentes colegios electorales de la capital del Baix Camp, ya estaban a punto los murales para «hacer memoria de lo que ocurrió hace un año». «Estoy aquí porque estuve el año pasado y estaré todas las veces que haga falta», comentaba una de las personas presentes a las puertas del Institut Salvador Vilaseca. 

En el Parc U d’Octubre-Jardins del Mas de Mayner, cerca de la escuela Joan Rebull, se vivió el mismo ambiente. «Hace un año nos apoderamos de los colegios para poder proteger las urnas y poder votar el 1 de octubre. Estamos conmemorando esta fecha porque no olvidaremos lo que sucedió, cómo nos llegaron a apalizar y los resultados que salieron, que esperamos que se cumplan de una vez», explicaban a las afueras del centro educativo. 

Uno de los asistentes confesaba que «se me pone la piel de gallina al recordar los hechos». «Hubo una gran comunidad con toda la gente, fuera de un partido u otro, porque todos queríamos votar y a partir de aquí decidir libremente nuestro futuro. A partir de esta libertad, creo que serán tiempos más prósperos de los que estamos viviendo actualmente», aseguraba otro de los presentes. En los murales se compartieron todo tipo de mensajes anónimos.

Algunos más reivindicativos (1 d’octubre ni oblit ni perdó; Polítics menys parlar i més treballar per la independència; Tenim temps i paciència però volem la República aviat; Som República, dignitat fins a la victòria final; Ni oblit ni perdó); otros más sentimentales (Avui fa 3 anys he vingut de Suïssa a viure aquí, mai hagués dit que estaria defensant la democracia); y otros esperanzadores: «Pels nostres avis, pels nostres pares, pels nostres fills, llibertat i República». «La gente ha podido expresar, o incluso dibujar, lo que lleva dentro, para que quede constancia de sus sentimientos y pensamientos», aseguraban. 

Después, a las doce del mediodía los murales de todos los colegios electorales se exhibieron en la plaza Mercadal. En esta ocasión, también volvieron a salir a la calle las urnas para que los asistentes pudieran depositar cualquier mensaje «para hacerlo llegar al Parlament». Algunos utilizaron las papeletas que hace un año introdujeron en una urna. «Es una jornada muy emotiva, lo que siento no se puede expresas con palabras», aseguraba uno de los asistentes.

«Debemos seguir luchando»

A Francesc se le quebranta la voz cuando recuerda los hechos que vivió hace un año. En su memoria los detalles cobran vida. «A las cinco de la madrugada fuimos al colegio con nuestros termos de café y entramos. Después alguien exclamó que llegaban los pasteles, y llegaron las urnas dentro de bolsas negras», asegura Francesc. Rememora que «a la hora de formar las mesas pidieron voluntarios, y enseguida se presentó gente». Lo ocurrido no lo olvida, y los sentimientos todavía están a flor de piel después de un año. «Fue un día de afirmación y un acto multitudinario en toda Catalunya, pero también sabíamos que estábamos desobedeciendo. Estábamos dispuestos a defender las urnas y los votos», asegura. Un año después hace la siguiente reflexión: «He pensado en la historia de Catalunya, en Francesc Macià en el año 1931 proclamando la República de Catalunya y como después negociamos y rebajamos lo que nosotros queríamos. Parece que siempre vamos hacia atrás, pero la represión es muy fuerte y debemos seguir luchando por la libertad».

Comentarios
Multimedia Diari