Vecinos de Reus: «Si no garantizan nuestra seguridad, ocuparemos las viviendas vacías»

Tras el incendio del pasado viernes, la asociación de vecinos del barrio del Carme pide una actuación política

09 noviembre 2020 16:30 | Actualizado a 14 noviembre 2020 11:24
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«No estamos dispuestos a asumir más riesgos. Hasta ahora no ha pasado nada, pero ¿a qué esperamos?, ¿a que muera alguien para correr después? No lo permitiremos». Así ha manifestado este lunes el presidente de la Associació de Veïns de l’Harmonia del Carme, Josep Machado, el hartazgo del vecindario de este barrio reusense ante la problemática de la ocupación que arrastra desde hace varios años y que este viernes se escenificó con el incendio de un bloque de viviendas en la calle Sant Antoni número 10-12.

Desde la asociación denuncian que el accidente fue provocado por un okupa que manipulaba los contadores para pinchar la electricidad. Durante una maniobra en el contador, habría provocado un chispazo que acabó en llamaradas y con el desalojo de los habitantes del bloque de viviendas, cuatro de ellos heridos: tres trasladados al Hospital Sant Joan por intoxicación –y ya recuperados–y un cuarto –que según los vecinos del bloque se trata del okupa– al Hospital Vall d’Hebron de Barcelona por quemaduras.

El problema, sin embargo, no es aislado: el barrio tiene alrededor de 150 pisos vacíos y, según Machado, más de una cincuentena están ocupados ilegalmente. «Estamos hartos de la situación de incertidumbre que vivimos día tras día, preocupados por si nuestra casa será la siguiente en ser ocupada o malmetida, recibiendo amenazas y arriesgando nuestras vidas», manifiesta.

En el barrio del Carme se cuentan 150 pisos vacíos, unos 50 estarían ocupados

En este contexto y ante «la falta de respuesta de jueces, administraciones locales y la policía», desde la entidad se ha dado un ultimátum a las administraciones, indicando que, que si vuelve a ocurrir un accidente como el del viernes, los vecinos se organizaran para ocupar los pisos vacíos y dárselos a las familias necesitadas. «Si los responsables no hacen su trabajo, lo haremos nosotros», sentencia el presidente de la asociación, que añade que «no permitiremos que los bancos pongan en peligro la vida del vecindario, es lo que hacen diariamente. Los políticos y jueces, que se pongan las pilas, o se las pondremos».

Desde la Harmonia del Carme consideran que hay tres principales culpables de la problemática en el barrio: los bancos por «no poner sus viviendas vacías en alquiler social»; el gobierno del Ayuntamiento de Reus, a quien acusan de «inacción» ante la advertencia de la problemática con los okupas y las viviendas en mal estado, además de una falta de «medidas y leyes que respeten las propiedades privadas» y, por último, de los jueces, por la lentitud de los trámites: «no sirve de nada hacer denuncias porque aquí sufrimos amenazas diariamente y tenemos que actuar antes». Por eso les piden que hagan «todo lo que quepa en sus manos» para combatir estas situaciones.

Okupas organizados

En noviembre del año pasado, los vecinos del barrio del Carme ya se plantearon hacer patrullaje nocturno ante los reiterados episodios de inseguridad. Fue fruto de un incendio en el número 7 de la calle Alt del Carme: una casa okupa calcinó la planta baja y dañó la estructura del edificio. El incidente se sumaba a distintos episodios similares en un corto período de tiempo. Por aquél entonces también denunciaron que no había respuesta gubernamental ante las numerosas casas en ruinas, mafias, robos en las tiendas y amenazas que sufría el vecindario. Un año después, la situación no ha cambiado.

Hace un año quemó otra vivienda vacía, dañando la estructura del edificio

«Estamos ante grupos organizados que se informan cuando hay una vivienda vacía: hay quién pone la electricidad, quien cambia la cerradura y quién vigila», explica el presidente de la Associació de l’Harmonia del Carme, que añade que «se trata de mafias que realquilan las viviendas y cobran dinero a cambio de abrírselas a los inquilinos». Es por ello que han considerado que, si la situación persiste «los vecinos seremos los que ocuparemos para dárselas a familias necesitadas que no generen problemas».

Sin opción habitacional

Alexandra Martínez y Victor Mesa son dos de las seis personas (sin contar los okupas) que viven en el edificio incendiado de la calle Sant Antoni número 10-12. Ambos se han tenido que buscar una residencia alternativa en la que vivir hasta que no les den permiso de volver a sus casas.

«Estamos a lunes y no sabemos cuándo podremos volver. Nadie sabe nada», denuncia Víctor. Él está durmiendo en su furgoneta junto a su perro, al que tuvo que llevar al veterinario por las heridas que le causó el incendio: intoxicación de humo y daños provocadas por las estillas de maderas que saltaron. El inquilino asegura que está habiendo un problema de responsabilidades con la comunidad, por la que, dice, paga 35 euros mensuales: «no se hace cargo de nada, hay humedades, las paredes se caen y llevamos dos años esperando a que se arregle la escalera». Ahora, según indican los propietarios de las viviendas, es cosa del seguro de la comunidad lidiar con los desperfectos ocasionados en el incendio, ya que se ocasionó en el contador eléctrico del bloque y no en una vivienda, «pero en este caso, la comunidad tampoco hace nada».

El consistorio estudiará los casos de forma individual para buscar soluciones

A Alexandra, la tuvieron que rescatar del tercer piso, tras 40 minutos de espera. Relata que vivió el accidente con muchos nervios, e incluso le dio un ataque de pánico: «Se empezó a encender y apagar la luz y escuche unos petardos en la escalera. Una vecina me dijo que me encerrara en casa. Allí me empezó a inundar el humo que venía desde la calle y desde el mismo edificio». Una vez rescatada, fue una de las tres personas que fueron trasladadas al Hospital Sant Joan de Reus por intoxicación. Ahora, se encuentra bien de salud.

Alexandra vive junto a su pareja y su perro. Durante estos días y hasta nuevo aviso, se han trasladado, temporalmente, a la casa de sus padres. La también secretaria de la asociación vecinal. Ella critica que «no sabemos cuándo podremos volver, pero, de todas formas, aquí no se puede vivir. No hay luz, ni agua…» e incluso se plantea irse del barrio: «antes estábamos tranquilos, pero cada vez está todo más complicado. Se derrumban los edificios de lo mal que están, los okupas… y ya sólo faltaba esto».

Por su parte, la Associació de Veïns de l’Harmonia del Carme denuncia el desamparo del gobierno local a los afectados por el incendio del pasado viernes: «El consistorio tendría que haber reubicado a las personas afectadas», denuncia su presidente, Josep Machado.

El gobierno local, por su parte, ha explicado al Diari que el Ayuntamiento está actuando conforme el protocolo habitual, por lo que analizará los casos de forma individual y valorará la situación personal de cada persona afectada «por si es necesaria la intervención de Serveis Socials municipales para buscar la solución más adecuada en cada caso, mientras las personas desalojadas no puedan volver a su vivienda».

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