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Los vecinos del barrio de la Pastoreta están hartos. El edificio número 12 de la calle Antoni Fabra i Ribas de Reus, inacabado y abandonado desde hace algunos años, genera de nuevo problemas.
Después de que, a principios de año, un menor se cayera desde una altura de cuatro metros por el hueco del ascensor, parte del acceso se tapió con baldosas complementado el cierre de la entrada definitivamente con una chapa atornillada. Sin embargo los vecinos aseguran que se encuentran, una y otra vez, con que los tornillos han sido retirados. Esto provoca que la chapa, a causa de el fuerte viento, salga hacia el arcén «poniendo en peligro a los peatones». Es por eso que los bomberos decidieron retirarla. Ahora, aseguran que la Brigada Municipal no la ha tapiado de nuevo y que hay unos ocupas habitando en el edificio.
Un residente de la zona se ha puesto en contacto con el Diari para mostrar su preocupación y exigiendo una respuesta al Ayuntamiento. Los vecinos exponen la problemática de este edificio en concreto y del resto de calles, dónde hay ocupadas varias naves de la avenida Pere el Cerminoniós y la calle Prous i Vila.
Es por ello que piden al consistorio una respuesta alegando que «es su trabajo tranquilizar a los vecinos y que se nos informe detalladamente de que se está haciendo para solucionar los problemas de la zona». Piden, también, más presencia policial patrullando el barrio.
Protección oficial
Para poner punto y final a la situación del edificio abandonado, los vecinos proponen que «se reconvierta en un inmueble de protección oficial o de alquiler social» alegando que soluciones similares han funcionado en el territorio.
Por parte del ayuntamiento aseguran que enviarán a un investigador a valorar la gravedad del estado del edificio para proceder a tapiar la apertura. El consistorio ya apuntó en febrero que, si la propiedad de la casa no actuaba, terminaría actuando de forma subsidiaria par asegurar el estado del edificio.
