La basura en la acera a toda hora indigna a los vecinos de la calle Argentera

Denuncian que continuamente se encuentran delante de casa todo tipo de voluminosos y bolsas de basura en medio de la vía pública, lo que genera suciedad y malos olores

12 octubre 2021 19:00 | Actualizado a 13 octubre 2021 07:29
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Los vecinos del número 23 de la calle Argentera de Reus están hartos de basura y reclaman civismo y mano dura contra aquellos que no cumplen con la normativa. «Esto es como el mercado de anticuarios. Puedes escoger lo que quieras, hay de todo», bromea uno de los vecinos, que vive en el primer piso del bloque y se queja del hedor: «Tengo que cerrar todas las ventanas». Justo delante del portal de este bloque de pisos tienen una batería de contenedores, con todas las fracciones, «la única completa que hay en esta zona», señala el presidente de la comunidad, Joan Rius.

En la misma calle, a pocos metros, hay algunos contenedores, pero son de orgánica y rechazo, mientras que en la calle perpendicular, la de Lepant, no hay. «Incluso vienen aquí a tirar la basura vecinos de Països Catalans. Y es que tienen contenedores, pero al otro lado de avenida, y por no cruzar, también se acercan a este punto», detalla Rius, que remarca que es mucha la gente que vive en este radio y toda la basura se acumula en un sólo punto: delante de su portal.

Por un lado, se encuentran con aquellos que tiran la basura fuera de horario. Especialmente problemática es la fracción orgánica. «En verano es horrible», se quejan varios vecinos, tanto por el hedor como por «la nube de moscas que se genera justo en el portal».

De hecho, es media mañana, alrededor de las 11 h, y mientras los vecinos hablan sobre este tema, varia gente se acerca a estos contenedores y tiran, sobre todo, en el orgánico y rechazo, a pesar que en cada uno de los contenedores se indica cuál es el horario: de 20 a 22 horas. «Pero esto es un continuo durante todo el día», exclama el presidente de la comunidad. Además, muchos son los que no introducen la basura en el interior del contenedor y dejan las bolsas por el suelo o colgadas por los laterales de los contenedores, lo que empeora la situación.

Pero no se trata únicamente de la basura, sino que también se acumulan todo tipo de desechos, a pesar de que en los contenedores también se recuerda que la recogida de voluminosos se tiene que solicitar llamando al 010. Se trata de un servicio gratuito de recogida de muebles y otros residuos que el Ayuntamiento de Reus ofrece desde el año 2001. También hay la opción de dirigirse a la deixalleria, pero todavía muchos son los que optan por dejar los desechos en medio de la calle, acción que está sancionada con multas de hasta 600 euros.

Lo de la calle Argentera no es cosa de un día, sino que los vecinos denuncian que es un continuo. Además, en el último episodio, ocurrido la semana pasada, «nadie retiró nada hasta pasada casi una semana...», lamentan. Más concretamente, recuerdan que los voluminosos se mantuvieron en el mismo sitio desde el martes hasta el sábado, «cuando por la mañana lo recogieron». Creen que se podría haber limpiado antes, pero subrayan que la cuestión de fondo es el incivismo. Por otro lado, también consideran que los contenedores podrían ir cambiando de ubicación de forma periódica. Recuerdan que esta batería está ubicada en el número 23 de la calle Argentera desde hace 20 años, «y quizás, de vez en cuando, se podrían reubicar para que no siempre seamos los mismos vecinos los que sufrimos los contras», exclaman.

‘La brossa, dins!’

El incivismo en cuestión de basura no es una cuestión puntual. Cabe recordar que el Ayuntamiento de Reus ha llevado a cabo varias campañas contra las malas conductas. En verano de 2020, por ejemplo, y a raíz de constantes denuncias por parte de vecinos de la ciudad, el consistorio decidió reforzar la vigilancia para que Guàrdia Urbana identificara y sancionara a los infractores. Así, además de las patrullas habituales, se destinaron varios policías de paisano actuando en esta línea. Pasada una semana, se habían levantado 52 actas a personas que habían tirado la basura fuera de los contenedores o que habían dejado objetos voluminosos en la vía pública.

A principios de 2020 también se inició la campaña ‘La brossa, dins!’, primeramente con educadores ambientales a pie de calle que hacían pedagogía e informaban a la ciudadanía. Posteriormente, inspectores ambientales trabajaban localizando y denunciando los comportamientos incívicos.

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