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La Associació de Veïns de l'Harmonia del Carme de Reus continúa su particular cruzada contra las ocupaciones ilegales de las casas vacías que se encuentran en el barrio. Tras meses de presiones y disputas, hace unos días lograron echar a un conflictivo grupo de ocupas que residía en el número 15 de la calle de Sant Francesc. De hecho, los vecinos llevaban meses denunciando los problemas de convivencia que generaban y que, en más de una ocasión, se les habían encarado de malas formas.
Este mismo viernes, los vecinos han tapiado la entrada de la vivienda que es propiedad de una entidad bancaria,. El presidente de la asociación vecinal, Josep Machado, ha lamentado, nuevamente, la "indefensión que sufrimos los residentes del barrio ante el fenómeno ocupa" y ha criticado la falta de voluntad del Ayuntamiento para erradicar la problemática.
"Se podría preocupar más. Por ejemplo, el edificio que hoy tapiamos podría estar cerrado desde hace tiempo porque no es habitable. Con un informe detallado los ocupas se habrían marchado hace mucho", ha declarado Machado. No obstante, él mismo también ha reconocido las trabas que presentan las leyes actuales y ha defendido el papel de los cuerpos policiales. "Los vecinos sólo podemos hacer presión y lograr que marchen a pesar de que nos exponemos a que nos amenacen", ha sentenciado.
Con la actuación llevada a cabo este viernes en la calle Sant Francesc, la asociación de vecinos ya lleva tapiadas una docena de viviendas. Machado también ha querido subrayar que el carme es una de las zonas más perjudicadas por las ocupaciones de la ciudad junto con los barrios Gaudí, Sant Josep Obrer, Fortuny y Horts de Simó.
Nuevo intento de ocupación
Desde la Associació de Veïns de L'Harmonia del Carme también han explicado que esta madrugada han logrado frenar una nueva ocupación ilegal, en este caso una casa en la calle Sant Antoni con la ayuda de la Guàrdia Urbana. Según ha relatado Machado, uno de los delegados de calle que tiene la entidad avistó a unas personas que estaban forzando la entrada. Rápidamente se puso en contacto con la policía que hizo acto de presencia en la calle ahuyentando a los ocupar. De hecho, este viernes por la mañana todavía se aprecia el precinto policial en la entrada.
